Los viticultores urgen poner coto a la “praga” de jabalíes

El mildiu, el black rot o el granizo no son los únicos factores adversos que afrontan viticultores y bodegas, también está la fauna salvaje y, muy especialmente, el jabalí. Desde los consellos reguladores de las denominaciones de origen Valdeorras y Ribeira Sacra urgen una solución para controlar lo que consideran una "praga". "O problema é cada vez peor e máis preocupante para os viticultores. É esaxerado o número de xabarís, vense manadas de vinte. Algo terá que facer a Administración", dice el presidente del Consello valdeorrés, José Luis García Pando. "É un problema moi grave. É esaxerado o número. Van ter que tomar medidas", ratifica César Enríquez Diéguez "Cachín", vicepresidente en la Ribeira Sacra. Las zonas más castigadas son aquellas que están próximas al monte, repartiéndose más los daños en las viñas del llano, según explica José Luis García. El valdeorrés considera que la solución es vallar el viñedo, una medida que resulta muy costosa si la superficie es grande, lo que le lleva a apuntar que la Administración debería subvencionarlo. Los otros método, desde el polémico "estoupón" hasta el pastor eléctrico, en su opinión, no son tan efectivos, y "cazadores son os que son". La valla puede ser una solución en Valdeorras, pero quizá no se adapte a las pendientes de la Ribeira Sacra. "Hai produtos que actúan como repelentes e funcionan ben, tanto para o xabarín como para páxaros ou alimañas. Mais serven dous anos e os animais adáptanse", dice César Enríquez. Las viñas del Ribeiro, al igual que las de Monterrei, también son víctimas del jabalí. Lo confirmó el presidente del Consello, Juan Casares Gándara, aunque aquí no está generalizado: "No Consello non temos comunicación de grandes incidencias". Lara Da Silva Rodríguez subrayó los daños de este animal en Monterrei: "Aquí houbo moitas parcelas afectadas". Implicar al ejército en las batidas La causa del que todos coinciden en calificar "esaxerado número de xabarís" hay que buscarla fundamentalmente en la sequía y el endurecimiento de la tierra, que dificulta la búsqueda de alimento a los jabalíes, que acaban encontrándolo en las cepas del viñedo. Desde la comarca trivesa, Pedro Rodríguez Parente, presidente de Agromacen (Agrogandeira do Macizo Central), asociación que reúne a aproximadamente 400 productores, coincide en reclamar medidas. "As administracións teñen que tomar conciencia de que a prohibición de facer actuacións no medio rural leva ao abandono e á proliferación de especies salvaxes", dice. "Hai que controlar a especie e pedimos que se tome nota de outros países como Austria, Francia ou Alemania, que permiten ao exército facer batidas", añade.