El delegado, Rogelio Martínez, dice que los daños de la granizada carecen de suficiente entidad
Bodegueros y alcaldes del Bibei se reunían ayer con el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez, para tratar los problemas generados por la tremenda granizada sufrida en sus viñedos hace hoy una semana. "Quisimos ir todos juntos, teníamos la responsabilidad de contar lo que ha pasado y no dejar a los alcaldes solos", explicaba Laura Lorenzo, de Daterra Viticultores. La principal petición de la entrevista, la declaración de zona catastrófica, fue desestimada por la Xunta puesto que "non existen suficientes argumentos e os danos non teñen a entidade sufiente para poder solicitala", argumentó Rogelio Martínez. Entiende, sin embargo, "que o pequeno viticultor, o que ten pouco terreo e non está asegurado, vive agora unha mala situación porque pode ter perdido ata o 100% da colleita deste ano".
Es por ello que los técnicos de la Consellería de Medio Rural ampliarán el informe que ya tenían elaborado de la zona, acudiendo de nuevo a ésta durante los próximos días, para pormenorizar los datos. "Virán os técnicos para estudiar a zoa máis de cerca e nos chamarán para que os acompañemos" matiza el alcalde de Manzaneda, David Rodríguez, "e tamén iremos cos veciños afectados porque hay sitios de máis difícil acceso que quedaron dañados".
"La voluntad del delegado es muy positiva, se ofreció a ayudarnos en lo que estuviera en su mano", explica Pío Dominguez, cuya bodega lleva su mismo nombre. Tal y como explica la gerente de Daterra Viticultores, "alí non íamos a pedir diñeiro, fumos porque é importante por en valor a zoa polo potencial tremendo que ten e porque require políticas para que non se despoboe de todo, temos que loitar polo noso, para que non se perda". "Igual que eles se comprometeron con nós, nós temos a responsabilidade de informar do que pasa, de manterlles informados, para que eles podan adaptar as políticas as nosas necesidades", explicaba. Así las cosas, ahora es el turno de los seguros particulares, en parte financiados por la Administración central, los que valorarán las pérdidas. n
