Los campamentos urbanos de la asociación Amencer inauguraron ayer su segunda semana con una jornada por el casco viejo como eje central. Los 526 jóvenes pudieron disfrutar de diferentes yincanas y juegos para descubrir de manera lúdica diferentes puntos de la zona antigua.
A las 11,15 horas, los acampados se reunieron en las escaleras frente a la iglesia de Santa María Nai, convertidas en gradas improvisadas para saludar a toda la Praza Maior con un “bo día”. “Un pouco máis alto, que nos escoite Jácome”, animaba Stella González, coordinadora general, a través de un sistema de megafonía portátil.
Tras un recital del himno del Campamento Urbano, el regidor apareció finalmente: “Me voy a aburrir de tantas veces que me veis”. El alcalde se hizo con el micrófono para instruir a los asistentes sobre “una parte característica nuestra: Cualquier barrio fuera del casco antiguo podría ser de cualquier sitio de España; sin embargo, este es único”.
En un año en el que le llamó la atención la iniciativa y la participación de los acampados más mayores, Xulio César Iglesias, director de Amencer, adelantó las actividades de la recta final: hoy los jóvenes acudirán a la praia América de Nigrán, mañana celebrarán un Entroido de verano y el jueves, último día, culminará con la tradicional fiesta de la espuma.