No es lo mismo ejercitarse al aire libre durante el verano que hacerlo en otoño o invierno. Hay que tomar medidas para evitar los temidos golpes de calor
Practicar deporte debe ser un hábito a mantener durante todo el año y, por ello, el calor no puede ser la "excusa" que nos lleve a abandonarlo. Pero eso sí, no es lo mismo ejercitarse al aire libre durante el verano que hacerlo en otoño o invierno. Hay que tomar medidas para evitar los temidos golpes de calor de esta época del año.
ELEGIR LA HORA CORRECTA
Hay que procurar hacer deporte a primera hora de la mañana o al anochecer. Las horas centrales del día, entre las 12 del mediodía y las 19 de la tarde, deben evitarse siempre, pues el calor es más intenso y además se riende mucho menos al ejercitarse. Si tu horario no lo permite, haz deporte en interiores y no te arriesges a exponerte al sol.
HIDRATARSE
Beber al hacer deporte es fundamental, pero lo es mucho más en verano. Debemos tomar agua antes, durante y después del ejercicio físico. Además, si la actividad física es muy intensa y prolongada, no viene mal echar mano de
bebidas isotónicas.
LLEVAR LA ROPA ADECUADA
Siempre es fundamental hacer deporte con ropa cómoda y deportivas adecuadas a la actividad física que realicemos, pues cada deporte requiere de un calzado específico para evitar lesiones. A ello debemos sumar en verano una gorra y, además, no viene mal optar por colores claros que atraparán menos el calor.
PONERSE CREMA SOLAR
Durante el verano estamos expuestos a la radiación solar, lo que causa quemaduras e irritación en la piel. Para evitarlo, la solución es aplicarse crema solar antes de salir al aire libre, pues con ello eliminaremos la posibilidad de padecer cáncer de piel, el temido melanoma.
ALIMENTARSE BIEN
No es recomendable hacer deporte en plena digestión, lo mejor es esperar al menos 90 minutos. A parte, debemos poner especial atención a lo que comemos, pues lo ideal es tomar alimentos fáciles de digerir antes de realizar un
esfuerzo físico.
