La ruta que se propone hoy está pensada para caminantes veteranos, capaces de afrontar siete u ocho horas de caminata a lo largo de una jornada, o para otros más novicios que prefieran fragmentarla en varias etapas. A unos y a otros les recomendamos que elijan un fin de semana largo para desplazarse hasta A Veiga y dediquen una de las jornadas a esta ruta. A Veiga tiene muchísimos atractivos, como para estar un fin de semana o un par de semanas sin parar de hacer cosas.
La senda verde del Xares es una ruta circular que recorre el perímetro del embalse de Prada. Con sus 122 hectómetros cúbicos de capacidad, el lago tiene una extensión de seis kilómetros cuadrados, cerrando el paso al agua del Xares y convirtiéndola en electricidad gracias a una presa de 280 metros de longitud y una altura de 85 metros. A lo largo de sus treinta kilómetros, visitaremos playas, vestigios de pueblos que fueron anegados por el embalse y que en algunas épocas del año asoman parte de sus restos, un convento abandonado, la isla de Prada... Casdenodres, Castromarigo, Candeda, Prada, Corexido, Vilaboa y Santa Cristina, son algunas de las etapas por las que discurrirá nuestro recorrido. Un itinerario en el que abundan la fauna y la flora en su estado natural: ardillas, jabalíes, corzos, cobras de agua, águilas, lagartos arnales... Lo cierto es que el embalse fue una intervenció muy agresiva por parte del hombre en el paisaje, pero el paisaje se ha vuelto a adaptar a esa modificación del río y hoy se diría que A Veiga ganó un lago.
Es conveniente hacer esta excursión en buena compañía, pues será larga, y con provisiones para darle alimento al cuerpo en las cuatro o cinco paradas de descanso.
Diez horas de caminata por la orilla del embalse de Prada
