Libros raros y curiosos sobre Ourense-19 (1904)

Los judíos en Ourense y las leyendas sobre ellos

Portada del folleto.
photo_camera Portada del folleto.

En 46 páginas, impresas en la Imprenta de Alejandro Otero, don Benito Fernández Alonso hace un breve estudio de cuál era la situación de los judíos en Ourense durante los siglos XV al XVII. Defiende don Benito que los ourensanos trataban bastante bien a los judíos residentes aquí; de hecho, algunos de ellos alcanzaron reconocimiento social y profesional, y fueron varios los conversos que emparentaron por matrimonio con conocidas familias como los Novoa, Prado, Puga, Villamarín y otros. Había sinagogas en la ciudad, Ribadavia, Celanova, Monterrey y Allariz.

En la ciudad vivían y trabajaban en el tramo comprendido entre la Rua Nova y la Huerta das Oliveiras (hoy Lamas Carvajal ). Pero no todo eran buenos tratos y don Benito se muestra crítico con las barbaridades que se hacían con los judíos y los motivos por los que se les procesaba y perseguía por orden de Pedro Gamarra, y cuenta estos casos.

Entre los procesados estaban: Constanza do Pazo, vecina de Santa María de Lamela, acusada de bruja que chupaba la sangre a los recién nacidos y hacía mal de ojo; Juan Gómez, de Tameirón (Verín), por consultar libros cabalísticos y leer textos de matemáticas; Juan Asturiano, vecino de Villamayor (Verín), que utilizó ramos de laurel benditos para hacer andar a las vacas; Pedro de Pazos, labrador de Vilela, que curaba enfermedades con emplastos y palabras misteriosas; Lucía do Mato (Allariz), que curaba con cera virgen y agua bendita; Isabel Bella, de Vilar de Donas, que con unas tijeras rompió un pedacito de ara consagrada y se la puso al cuello para evitar quedarse preñada, aunque “tuviese que ver con un hombre”, o Gracia García, de Tamaguelos (Verín), por hacer operaciones para atraer el cariño de los maridos extraviados .

Para Fernández Alonso, lo peor de los judíos gallegos no fue la usura ni la adivinación, ni alimentar la superstición de los cristianos, lo malo fue la delación que hicieron unos de otros: “Sus pleitos, los litigios y las contiendas eran de unos contra otras”, asegura el autor del libro.

(Fondo Biblioteca Diputación).

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