La conocida bodega ourensana celebró ayer una particular velada de observación astronómica
Sin duda, el mes de agosto es el favorito de muchos enamorados de la observación astronómica. No en vano, durante estos días se puede disfrutar de las perseidas o "lágrimas de San Lorenzo", también conocidas como estrellas fugaces. La lluvia de meteoros es la más conocida del verano del hemisferio norte, ya que el buen tiempo y los cielos despejados permiten mayor visibilidad.
En la provincia, diversos enclaves acogen estos días a los más aficionados que quieren disfrutar del espectáculo desde un lugar privilegiado, como lo hace la conocida bodega Viña Costeira. Así, la cooperativa propuso ayer una noche de estrellas, música y vino. La actividad comenzó alrededor de las 21,30 horas con una visita guiada por los viñedos, donde los visitantes pudieron descubrir los cultivos donde crecen las diversas variedades de uva. Tras el recorrido, los asistentes disfrutaron de una cata de varias de las especialidades de la bodega, además de contar con música en directo.
A continuación, comenzó la observación tutorizada por expertos astrónomos, quienes explicaron al grupo el proceso físico mediante el cual es posible avistar la caída de meteoritos. No faltaron preguntas de los más curiosos, así como segundos de silencio en los cuales lo único que se pensaba era en qué deseo escoger de todos los pensados.
