Situado en el confín de Tres Reinos - Galicia, Castilla y Portugal- el municipio de A Mezquita se extiende entre impresionantes montañas y bosques de castaños. Tierra de centeno y testigo del contrabando entre el norte de la Península, a lo largo de su historia se ha visto inmersa en varios conflictos bélicos. Actualmente es la puerta de entrada a Galicia y quien la visita puede pisar territorio portugués o castellano con tan solo dar un paso. La historia de esta localidad se remonta a la Edad del Hierro, y es que en una de sus aldeas se encuentra uno de los grandes enigmas de la prehistoria gallega: una inmensa estructura arqueológica de origen, naturaleza y finalidad desconocida.
Castelo de Santigoso: La aldea de Santigoso posee en medio de la sierra de Azoreira, a 1.300 metros de altitud, un recinto fortificado de 12 hectáreas de extensión con restos castrenses que datan de la Edad del Hierro. En los últimos años se han llevado a cabo varias prospecciones arqueológicas en las que se han obtenido algunas respuestas sobre lo que ocurría en esta época en el noreste peninsular. Se ha realizado un acercamiento a los sistemas defensivos, se ha documentado cerámica y se ha localizado una hoguera con restos de semillas de centeno -catalogándolas como las más antiguas de la Península Ibérica-. En lo alto del Castelo Grande existe un espectacular mirador desde el que es posible divisar Galicia, Portugal y Castilla.
Parque de Aventuras: Precisamente en Santigoso, también se encuentra este Parque Multiaventuras en el que pequeños y mayores podrán disfrutar de la escalada. Propiedad de la Asociación Os Tres Reinos, este recinto ofrece a quien lo visita la posibilidad de realizar varios retos físicos entre robles, subir a lo alto de un rocódromo, deslizarse por sus tirolinas o poner a prueba al equilibrio en su puente tibetano.
Penedo de Os Tres Reinos: A 1.025 metros de altitud, en la frontera entre los tres viejos reinos medievales de Portugal, Castilla y Galicia, se encuentra esta exuberante elevación a la que acudía el ganado de las tres localidades limítrofes - Moimenta, A Mezquita y Hermisende-. En 1864, tras la realización del trazado definitivo de la frontera entre España y Portugal, se mantuvo esta frontera con siglos de historia que se ha convertido en un símbolo de unión entre las diferentes regiones que continuan actualmente fomentando las relaciones humanas y económicas.
Iglesia de San Martiño: Presidiendo la plaza del pueblo, conocida por los oriundos como “A Calle”, se encuentra la iglesia de San Martiño, un imponente edificio del año 1712 que fue obra de Simón de Monasterio. Posee una única nave y presenta una fachada clásica con puerta entre columnas y pilastras que sostienen un único piso. En su interior, destaca un retablo de José Ferreiro.
