Vuelve la peregrinación al Padre Eterno vianés

Devotos de todo el concello llegaron al santuario para asistir a la misa

El santuario del Padre Eterno, situado en la aldea de Quintela, en Viana do Bolo, recibió nuevamente a sus devotos que, tras la peregrinación, asistieron a la celebración religiosa.

Desde la aldea de Punxeiro y otros puntos del municipio, se pusieron en marcha bien temprano para llegar a la celebración religiosa, que tenía lugar a las 13,00 horas. La charanga Alegría, formada por integrantes vianeses, fue la encargada de amenizar el acto. Desde el balcón del santuario, el sacerdote dirigió la romería entre decenas de visitantes que no dudaron en hacerse con las tradicionales roscas de pan. Y es que, según cuentan los feligreses, se trata de un pan que nunca llega a estropearse.

Varios grupos de personas decidieron posteriormente montar sus mesas y sillas alrededor del santuario para disfrutar de una comida agradable en la que no faltaron el vino, los chorizos y, por supuesto, el pan. 

La romería no contó esta edición con la pulpeira, ni con bar a pie de campo de la fiesta. Tampoco estuvo presente la música de tarde ni el juego de bolos celtas y rana en el que ocupaban el tiempo tras la comida los que allí decidían quedarse. 

El santuario del Padre Eterno es el más relevante de la zona. Cuenta con una torre de una altura vertiginosa, que tiene un diseño, una estilización y una proporción que se podrían calificar de áureas, por la extraordinaria calidad de su conjunto. El campanario se articula en tres volúmenes superpuestos y en la base tiene un cuerpo de sección cuadrangular.

Te puede interesar