Tonina Gallego se jubiló de la empresa Cepillos Leopardo tras toda una vida, 51 años, de dedicación a su trabajo. Empezó siendo una niña, con tan solo 14 años, y recuerda como de aquellas utilizaba para desplazarse el autobús o gracias a los vecinos que bajaban a trabajar al polígono, hasta que se compró una moto para no depender de nadie.
El cariño despertado entre todos sus compañeros hizo que le realizasen un homenaje en el restaurante Aixiña por esta nueva etapa que inicia en su vida. Etapa en la que podrá estar más con su familia y también sacar tiempo para sus andainas, la natación y carreras populares.
