Los jugadores dejaron de jugar el partido y le dieron la espalda a la grada en la que se encontraban sus padres en señal de repulsa a la violencia
En muchas ocasiones los más pequeños dan ejemplos a los mayores. En esta ocasión fueron los jugadores del equipo alevín del Málaga los que dieron una lección a sus padres, que estaban montando una trifulca en la grada con los aficionados de su rival en un torneo que se disputaba en Punta Umbría.
Al ver el enfrentamiento, los jóvenes del Málaga pararon de jugar y se pusieron en fila para dar la espalda a sus padres por el lamentable espectáculo que estaban dando en las gradas.
Los alevines del Málaga pararon su partido contra el Sporting de Lisboa que estaban disputando en un torneo en Punta Umbría como protesta hacia sus propios padres que habían montado una trifulca pic.twitter.com/bynDH7zwOc
— José Manuel Romero (@ElEcoFutbolero) 16 de junio de 2019