Zona COB

El COB, derrotado entre trincheras

OURENSE 1/02/2020.- Cob-Oviedo, partido de liga de baloncesto. José Paz
El COB encadenó su segundo traspiés seguido en el Pazo tras caer ante el Oviedo en un partido duro y físico en el que terminaron muy desgastados
COB 65 - 72 OVIEDO

 

Con el uniforme rasgado y una derrota en el casillero. Así dejó el Pazo el COB tras 40 minutos de batalla ante el Oviedo. Un partido durísimo, con aroma a play off aunque todavía sea invierno y con un resultado negativo que duele. Por el fondo, por supuesto, y por la forma. Porque los asturianos jugaron como quisieron. Sacaron su agresividad a pasear para dar una buena colección de "palos", que harían estar orgulloso a su antecesor Don Pelayo. Salvo un primer cuarto de brotes verdes, el COB hizo la goma. Y lo peor, la hizo desde el lado malo, hasta que se acabó rompiendo. Un 65-72 que significa la segunda derrota seguida en un Pazo, donde el público fue el MVP.

No parecía que iba a ir la cosa por esos derroteros al comienzo. El Oviedo atacó de culo. Literalmente. El primer lanzamiento lo hicieron desde el suelo. Así que los ourensanos aprovecharon para colocarse con un 6-0 de salida, tirando de un Balaban que era el más alto del lugar. 

Los visitantes intentaban sofocar el fuego pero Pluta se encargó de mantenerlo a punto con su descaro y dosis de (a veces) descontrol controlado. Al término del primer parcial, 21-15.

Ese puntito más que tenía el COB cambió de bando en el segundo cuarto. El Oviedo logró su primera ventaja del día (27-30, m.16) y empezó a sacar el puño. Golpes en la zona, permisividad arbitral y crispación propia del Congreso de los Diputados. Mal escenario para moverse.

El cuadro local supo mantener la cabeza fría y firmó tablas en el descanso, 35-35-


Sucesión de errores


Tras el paso por los vestuarios, intercambio de golpes. Sima a un lado y Arteaga al otro protagonizaron las acciones ofensivas de los suyos. García de Vitoria apostó por jugar con dos pívots, pero Balaban perdió el toque en el tiro que casi siempre le acompaña, dejando una función incompleta.

En aguas turbulentas, se movió mejor el Oviedo. Víctor Pérez puso el ojo y la bala desde más allá de la línea de tres puntos para dejar un 46-52 antes de entrar en el parcial decisivo. El margen de error del COB se estrechaba.

En el peor momento, perdiendo por 11 (47-58, m.32) apareció el público. Dio la mano a los suyos y los levantó del suelo. Resurrección. Un triple de Wood levantó a la gente que vio a su equipo solo tres puntos abajo. Pero Llorente volvió a meter el partido en el congelador con cinco puntos casi consecutivos, que perfilaron un final de difícil digestión para un COB fundido de cuerpo y mente.

El arreón final no sirvió ni para mantener el basketaverage particular con los oventenses. Un 65-72 que escuece. Como los "palos" físicos recibidos.

Tocará sesión de diván y vídeo durante la semana para preparar el compromiso del viernes en Palencia. Hueso duro. El COB volverá a intentar recuperar fuera lo que perdió en casa. No acaba de carburar. Cuando logre jugar a lo que quiere y a lo que mejor le va, las batallas se llevarán de otra forma. Y quizá acaben mejor.

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