El pacto en la Diputación de Ourense sigue vigente y quedó ayer blindado, tras el cese de Armando Ojea (por no votar a favor de los presupuestos) y el nombramiento como vicepresidente segundo de Miguel Caride, portavoz del grupo en el organismo provincial y uno de los críticos de DO, quien "para evitar conxeturas" anunció que renunciará a la asignación económica de 58.435,72 euros, que le correspondería.
El presidente del gobierno provincial, Manuel Baltar, firmaba a primera hora de la mañana el decreto de cese de Ojea –uno de los ediles alineados con Gonzalo Pérez Jácome en el Concello–, aludiendo a una "perda de confianza" tras haberse ausentado de las últimas dos juntas de gobierno y haber votado en contra de los presupuestos en el último pleno.
Después de los últimos desplantes de Ojea, Baltar explicó que se reunió con el portavoz de DO en la Diputación, Miguel Caride, "para facerlle ver que esa perda da confianza levaba consigo o cese". Ante esto, el propio Caride le mostró que el pacto en la institución provincial está "absolutamente vixente", insistiendo en que "a crise do Concello, xerada exclusivamente polo alcalde, non debe trasladarse a outra institución". Por ello, aludió a que al cesar Ojea y haber solo un concejal más de DO, "no había margen para nombrar a otra persona".
“Respaldo total y absoluto"
Los concejales críticos de DO en el Concello mostraron su "respaldo total y absoluto" al cese de Ojea en la Diputación y su sustitución en el gobierno provincial por Caride, que ejercerá el cargo de forma "provisional" hasta que se resuelva la crisis en el Concello de Ourense. Mantendrá las competencias que ostentaba Ojea en las áreas de Dinamización do medio rural y Teatro Principal y del Centro Cultural Marcos Valcárcel.
Además, incidió en que renunciará a la dedicación exclusiva y la asignación económica del cargo para dejar claro que los críticos de DO "non temos intereses persoais nin económicos" y que solo buscan "manter a ética e a transparencia".
En ese punto, los críticos de DO emplazan a los grupos del Concello a mostrar "altura de miras" para recuperar la estabilidad política rota "de forma unilateral y por espurios intereses personales" por Jácome.
