Industria

Los empleados de Alcoa se crucifican ante la fábrica de San Cibrao

photo_camera Los trabajadores de Alcoa han simulado una crucifixión. FOTO: Facebook Cig Alcoa San Cibrao
Un grupo de trabajadores de Alcoa se crucificaba simbólicamente a primera hora de esta mañana en la entrada principal al complejo industrial de San Cibrao, en Lugo, para simbolizar el particular "calvario" que están padeciendo, después de que la multinacional americana anunciase el inicio del período de consultas para un despido colectivo que podría afectar a más de quinientos trabajadores.
Publicada por Cig Alcoa San Cibrao en Martes, 14 de julio de 2020
Para representar lo que está sucediendo en relación con la planta de aluminio primario de San Cibrao, varios trabajadores fueron crucificados simbólicamente por el presidente de la multinacional y por su máximo responsable en España, Álvaro Dorado, explicaron fuentes del comité de empresa, que convocó la protesta.

Sin embargo, al final "fue Álvaro Dorado el que acabó mal", precisaron las mismas fuentes a Efe, porque un muñeco con su cara acabó crucificado "y quemado", mientras los trabajadores gritaban "Álvaro Dorado, primero tú al paro" o "No estamos todos, falta Maroto".

El comité de empresa de Alcoa San Cibrao le ha pedido a la dirección de la multinacional que prolongue durante un mes, como mínimo, el período de consultas del ERE que podría dejar en la calle a más de 500 trabajadores de la planta de aluminio primario.

De hecho, la reunión que hoy iba a celebrarse en Lugo entre la representación de los trabajadores y la dirección de la multinacional ha quedado aplazada precisamente por la situación de emergencia sanitaria decretada en A Mariña a causa del brote de Covid19, dado que están prohibida la comunicación con el exterior de varios municipios mariñanos.

Por otra parte, el comité reconoce que necesita más tiempo para analizar la documentación que le ha remitido la dirección de Alcoa, "dada la cantidad de información que la empresa nos ha trasladado y la que todavía le queda por enviar", precisa la representación de los trabajadores en un comunicado.

Asimismo, en relación con el futuro de la fábrica, el comité señala que "la única prioridad sobre la que trabajan" los representantes de la plantilla es evitar a toda costa la paralización de las cubas de electrolisis, conscientes de que eso sería certificar la defunción del centro de trabajo.

El comité avisa de que esa es "una línea roja" que bajo ningún concepto se puede traspasar.

Desde ayer, además, han quedado suspendidas las caceroladas que cada día se producían a las 22:00 horas en toda la comarca mariñana para reclamar la intervención de la factoría.

Por otra parte, la reunión prevista entre el comité y el secretario de Industria del Ministerio, Raúl Blanco, ha quedado aplazada hasta el próximo lunes, día 20 de julio.

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