CRÓNICA

“Fíxose o que se puido"

Daniel Fernández Filloy, carballiñés que mañana se presenta a las ABAU en la sede del IES Manuel Chamoso Lamas.
photo_camera Daniel Fernández Filloy, carballiñés que mañana se presenta a las ABAU en la sede del IES Manuel Chamoso Lamas.
La generación del 2002 se enfrenta a las pruebas de acceso a la universidad más atípicas de los últimos tiempos. Daniel Fernández Filloy es uno de los 1.358 matriculados que estrena sede: el pabellón del IES Manuel Chamoso Lamas de Carballiño. 

El año en el que nació la generación que se presenta mañana a la Selectividad–2002–el examen de Lingua e Literatura Galega empezaba por un texto de Manuel Rivas sobre "o Antón, o pai de Migueliño", que "ía sempre votar cando había eleccións" y "votaba sempre polo que o señor Manuel lle dicía".  En 2020 son 1.358 ourensanos los que desconocen hasta el miércoles a las 9,00 que toca en esta materia troncal. Los nervios están más que calmados para unos bachilleres que se han comido el último empujón del curso en casa, con un maestro detrás de la pantalla y una conexión a Internet decente en el mejor de los casos. Las pruebas de acceso a la universidad son el último esfuerzo para conseguir entrar a carreras que quizás ni existían el año en que nacieron los llamados centenials o generación Z, nativos digitales que se enfrentan a un futuro incierto marcado por la pandemia del coronavirus. 

Daniel Fernández Filloy (O Carballiño, 2002) es uno de ellos, que apura el domingo para el penúltimo repaso a la materia. Le toca examinarse en una de las nuevas sedes: el aula improvisada del pabellón del IES Manuel Chamoso Lamas de O Carballiño. Estudió en el otro instituto de la villa, el Número 1, así que el desplazamiento será más corto del previsto a inicio de curso, en el Campus de Ourense. "É maior comodidade, sobre todo para poder ir comer á casa", dice. Aparte de la materia, le ha tocado estudiarse el protocolo: "Temos que chegar cada centro cunha diferencia de cinco minutos para que de tempo de entregar as pegatinas e non estar todos apelotonados e o sitio en concreto diránolo no momento, chámannos un a un para entrar ao pavillón".

Aunque estudió Ciencias, tirará por Bellas Artes y Audiovisuales. Ha preparado dos materias por su cuenta, el símil del confinamiento

Daniel Fernández estudió el bachillerato científico, aunque tirará por el arte. "Vou facer, en principio, Audiovisuais en Pontevedra e ao ano seguinte Belas Artes simultaneamente. Voume presentar a Historia da Arte e Portugués, que estudei pola miña conta, porque me ponderan máis".

Saca el lado positivo al curso atípico:"No instituto tiñamos o temario bastante avanzado, entón no confinamento dimos os dous ou tres últimos temas. Os profesores comprometéronse moito, fixeron o que puideron e a materia deuse dunha forma máis que digna. Posiblemente agora nos sentimos máis próximos alumnos e profesores, o último ano sempre marca unha boa relación". Y este, más. 

Te puede interesar