Los propietarios de mascotas deberán recoger los excrementos de sus animales para evitar enfrentarse al pago de una multa. El Concello de O Barco ultima los detalles de una campaña para evitar la suciedad que los peatones encuentran en la villa.
En el Concello son conscientes de la dificultad que entraña sorprender a los propietarios de perros que no recogen los excrementos. Pese a ello, están dispuestos a perseguir a los infractores y así mejorar la limpieza de las vías públicas. La cuantía de las multas oscila entre los 100 y los 500 euros.
La información acerca de esta campaña coincide con la investigación iniciada para intentar identificar a la persona que abandonó carne envenenada en el Paseo do Malecón, hace una semana. La dueña de una mascota anuncio que el cebo tenía raticida y cristales, habiéndose cortado al intentar retirarlo. Precisamente, en septiembre, moría un perro en esta zona.