La práctica de este deporte previene la obesidad, incrementa la capacidad de esfuerzo y reduce los síntomas de asmas, entre otras ventajas
La natación en edad escolar es una de los deportes más beneficiosos para nuestros jóvenes. Su práctica favorece el desarrollo motor, psíquico y social del sujeto, además de reducir la aparición de factores de riesgo que podrían tener consecuencias negativas para su salud.
Entre sus principales beneficios destacamos los siguientes:
1. Desarrollo motor:
- Previene la obesidad en edades tempranas.
- Reducción de la tensión arterial.
- Baja la concentración de colesterol en la sangre.
- Disminuye los niveles de glucosa en la sangre.
- Toma conciencia del esquema corporal.
- Incrementa la capacidad de esfuerzo, con mejor respuesta cardiovascular.
- Mejora de las capacidades físicas, especialmente la flexibilidad y la fuerza.
- Involucra la participación de articulaciones y musculatura.
- Reduce síntomas de asma.
2. Desarrollo psíquico:
- Fortalece sentimientos de la personalidad, como la confianza.
- Estimula su seguridad e independencia en un medio diferente.
- Permite el conocimiento de sus límites, y el esfuerzo para superarlos.
- Desarrolla su inteligencia.
- Incrementa su capacidad de orientación espacio-temporal.
- Mejora su percepción cinestésico-táctil: “siente el agua”
3. Desarrollo social.
- Refuerza alianzas con el mentor (madres, padres y/o monitores).
- Pronta socialización con el grupo y de convivencia con el resto.
- Fomenta valores como el respeto e igualdad con el resto de participantes.
- Favorece la integración de jóvenes con autismo de forma secuencial.