INCENDIOS

El negro tiñe el corazón del Xurés

El valle del río Vilameá ha protagonizado el penúltimo incendio en el corazón del Xurés (L.F.).
photo_camera El valle del río Vilameá ha protagonizado el penúltimo incendio en el corazón del Xurés (L.F.).
Comuneros, emprendedores y políticos urgen un cambio en la política autonómica que prime la prevención para evitar fuegos que ya han arrasado el parque natural ourensano, Reserva de la Biosfera Transfronteriza con el Peneda-Gerês luso

El valle del río Vilameá, en Lobios, sigue humeante tras cuatro días de un fuego descontrolado en el corazón del Xurés. El olor a quemado se intensifica según se avanza hacia As Sombras pero, ya en la bajada hacia Vilameá, la panorámica es desoladora con el negro cubriendo una sierra antes marcada en verde y gris. El tercer gran incendio de este verano después de los registrados en Requiás (Muíños) y Santa Eufemia (Lobios), porque es imposible seguir el número de conatos provocados este verano en los seis concellos que integran este parque natural ourensano, ha arrasado más de 2.000 hectáreas (datos oficiales) y la moral de vecinos y turistas. "Non se pode crer", comentaba ayer una pareja lusa que atravesaba la frontera para disfrutar de unos días de relax en el valle de Río Caldo. 

Los vecinos del lugar tienen el corazón "negro" y la cabeza "queimada". "No es posible continuar así. En cuatro años ardió todo el parque y, lo que es peor, no se rectificó nada. De ahí nuestra desesperación", asegura Domingo Rodríguez de la comunidad de montes de Río Caldo que hace dos años llevó a cabo un plan de prevención de incendios con medidas concretas que aún no tuvo respuesta por parte de la Xunta. "Hicimos cosas, seguro que algunas mal pero... ¿Qué hoja de servicio nos pueden presentar ellos?", preguntaba en referencia a una administración a la que hacen culpable indirecto de unos fuegos a todas luces provocados por desalmados, pero avivados por una política "que apuesta todo a la extinción y lo han hecho mal, ahora y más veces". En esta coyuntura, asociaciones y comuneros defienden un cambio de política y apostar por la prevención. "Con un 20% de lo que se gastó en apagar el incendio de 2017, que duró 10 días, se podrían tener 70-80 obreros en el monte con salarios dignos, con lo que eso significaría para el rural", calcula Rodríguez.

Su opinión no dista mucho de la del emprendedor Pepe Barroso de Entrimo quien, harto del terrorismo incendiario ourensano, ha decido decir adiós a su Galicia natal. "As miñas bágoas non son polos cartos que perdemos, senón pola ilusión de recuperar as oliveiras do meu pobo, A Illa", asegura el periodista televisivo que está detrás de Eidos de Iria, a quien en esta ocasión no le han afectado las llamas del Xurés, pero sí las de Monterrei, concretamente en Flariz. "Dos case 19.000 oliveiras que tiñamos na provincia no 2011, hoxe nos quedan 214", dice con el corazón en un puño y una voz firme con la que asegura que "non planto máis oliveiras en Galicia".

Plan e inversión

La plantación de frondosas, más vigilancia en pistas y crear cortafuegos son algunas de las propuestas que proponen los vecinos y conocedores del terreno y también la alcaldesa de Lobios, Mari Carmen Yáñez, quien ya ha trasladado a los responsables de Medio Rural y Medio Ambiente la necesidad de realizar un plan serio y con dotación económica en materia de prevención. Yáñez, quien estudia con los técnicos solicitar la declaración de zona catastrófica, lamentaba que "queremos ser tan puristas y protegerlo tanto (en referencia a la prohibición de hacer  cortafuegos en algunas zonas de especial protección) que ahora no tenemos nada". La regidora popular reconocía que, en condiciones normales, el fuego originado el sábado en las inmediaciones de la pista de As Sombras, "no habría ido a más pero, con el reparto de medios, se complicó". Para su homólogo de Entrimo Ramón Alonso, en el territorio que es - o era- refugio del águila real, la cabra montesa o la ternera cachena, "os incendios son unha ruleta na que antes ou despois sabes que che vai tocar, porque a política está baseada neste sistema suicida de extinción e, está claro que ten que arder para que o sistema se manteña. Arde sobre queimado".

SOCIALISTAS CRITICAN SOBRE EL TERRENO LA POLÍTICA DE FEIJÓO

Los parlamentarios socialistas Martín Seco y Carmen Rodríguez Dacosta, acompañados de Rafael Vilariño, visitaron ayer el Xurés para conocer las consecuencias del fuego y reclamar un cambio de las políticas de Feijóo, a quienes acusaron de condenar al abandono a la comarca y sus habitantes, recordando la inactividad de la base de Porqueirós (Muíños) y anunciando la presentación de varias iniciativas para revertir esta situación. El BNG también se sumaba a las críticas a la Xunta por la ausencia de estrategias de prevención y escasez de medios.

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