La nueva biblioteca de Ourense baja una “deuda histórica" aún muy alta

Ourense se prepara para vivir mañana una jornada histórica con la inauguración de la nueva Biblioteca Pública en el complejo cultural de San Francisco, un equipamiento que verá la luz más de dos décadas después del protocolo firmado entre Concello y Gobierno central para llevarlo a cabo, parte de la "deuda histórica" arrastrada por ciudad y provincia que, pese a los avances en varios proyectos que se van concretando con importantaces avances en el año que está a punto de cerrarse, sigue siendo todavía muy alta.

Finalización

La apertura de la Biblioteca Pública (12 millones) ejemplifica a la perfección como la provincia necesita sangre, sudor y lágrimas para que se materialicen los proyectos, ya que el primer plazo que se dio para su finalización fue el de 2006 tras arrancar los trabajos tres años antes, paralizándose en 2004 al detectar el Ministerio de Cultura incumplimientos de la empresa, lo que desencandenó paralizaciones y problemas judiciales que dilataron hasta ahora la actuación, pendiente también del Archivo Provincial, por el que habrá que esperar todavía unos meses.

En materia cultural, el presente año ha sido también un punto de inflexión para otra promesa lanzada a principios de siglo como es la reforma del Museo Arqueolóxico (9,2 millones), que arrancó por fin en octubre tras sortear una larga lista de obstáculos con el objetivo de que sus puertas puedan reabrir en 2022, debiendo avanzar el Ministerio de Cultura también con el proyecto de musealización.

El presente año ha sido positivo para encauzar las reformas del Museo Arqueolóxico o Praza de Abastos, en 
la ciudad de Ourense

En marcha

En esa fecha también debería estar muy cerca de inaugurarse la Praza de Abastos número 1 de Ourense, un equipamiento que lleva esperando por su lavado de cara desde hace 25 años y que el Concello lograba adjudicar el pasado mes de noviembre para poder arrancar los trabajos (con un presupuesto de 4,5 millones) en las próximas semanas, una vez que se complete el expediente de la dirección de obra y pasen las fiestas navideñas.

Ya con las máquinas y operarios empleándose a destajo están en O Barco, con su circunvalación entre la N-120 y la N-536 (47,2 millones) en marcha desde septiembre tras 14 años de compleja tramitación administrativa.

El impulso de nuevas carreteras también llega hasta el entorno de la ciudad, donde la Xunta desbloqueó el enlace entre la A-52 y la N-525 –prometido desde principios de esta década– para mejorar la movilidad con el Polígono de San Cibrao. El vial, de 4,5 kilómetros, costará 15,8 millones de euros y la previsión es que esté operativo a mediados del próximo año, tras 24 meses de obras.
Los trabajos están también a pleno rendimiento en la gran infraestructura por la que Ourense y Galicia esperan desde hace lustros como es el AVE, con un baile de fechas desde que se concibió y con unos plazos que auguran que la circulación de los trenes a nivel comercial no será efectiva hasta 2021 o 2022, una vez culmine la fase de pruebas posterior a las obras de una línea cuyo presupuesto está por encima de los 4.000 millones de euros.

Pendientes

Peores perspectivas hay, por el momento, en otras promesas a la provincia como son las autovías dependientes del Ministerio de Fomento, la A-56 (Ourense-Lugo) y la A-76 (Ourense-Ponferrada).
La primera lleva con un único tramo en obras (San Martiño-A Barrela) desde hace más de una década, mientras que la primera parte del trazado –la denominada circunvalación norte de Ourense– no termina de salir del cajón pese a estar ya el proyecto de los primeros 1.700 metros aprobado y listo para licitarse, con un anuncio de expropiaciones ya publicado en el Boletín Oficial del Estado. El compromiso del Gobierno central, con partida presupuestaria para hacerlo, era licitar el tramo Eirasvedras-Quintela durante 2019 con una inversión superior a los 30 millones, pero el Consejo de Ministros aún no ha tocado el tema.

En lo que respecta a la A-76, clave para la comarca de Valdeorras, el subdelegado del Gobierno, Emilio González Afonso, informaba recientemente que los proyectos de tres subtramos todavía estaban en fase de redacción, lo que demorará su ejecución.

Mientras, la Xunta anunció esta semana tras una reunión del presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, con los alcaldes de A Baixa Limia que licitaría la redacción del proyecto de la mejora de la carretera OU-540 entre Celanova y la frontera portuguesa, una antigua promesa para mejorar la movilidad de la comarca.