Un usuario critica las medidas de confinar del Fogar do Transeúnte

La concejalía de política social habilitó cuatro espacios para dar respuesta a la demanda de camas

Desde el inicio del estado de alarma, una treintena de indigentes permanece en los albergues municipales. Los usuarios se adaptan a la situación, en la que pueden salir para realizar compras puntuales o para fumar, sin alejarse de la puerta de entrada. Uno de los residentes, que permanece desde el inicio de la situación en el Fogar do Transeúnte, se puso en contacto con este periódico ayer para tildar de "excesivas" las medidas tomadas para mantener el confinamiento obligatorio: "Trátannos coma a presos, polas tardes non podemos saír a nada, só a fumar, unha vez cada dúas horas e coma moito cinco minutos". 

Además, critica la falta de preocupación sobre su estado de salud, ya que hace semanas dos de los usuarios del albergue de la rúa Barreira dieron positivo en coronavirus, pero, según asegura, al resto de transeúntes no se les hicieron las pruebas diagnósticas. No obstante, el Concello los movió al local de Oira, para que pasasen allí la cuarentena.

Los albergues ourensanos, por decisión de la Concejalía de Política Social, ampliaron su tiempo de estancia máxima –tres días– el pasado mes de marzo, ante la crisis sanitaria, para proteger a los transeúntes. Además, se habilitaron cuatro espacios públicos para atender la demanda y los residentes cuentan con tres comidas al día –desayuno, comida y cena–, ofrecidas por la entidad Aixiña. El usuario, no obstante, echa en falta material de protección para cada uno –guantes, mascarillas, gel desinfectante– que les permita protegerse debidamente del coronavirus. "Cada semana que pasa entra xente nova coa que temos que convivir sen saber se están contaxiados ou non", apunta. El transeúnte agradece la continuación del programa de animadores que visita el local por las tardes.

Te puede interesar