Entiendo que cualquier cargo público, por escasa relevancia que pueda tener, debe cumplir la normativa de forma más escrupulosa si cabe que cualquier ciudadano de a pie. Y también entiendo que a veces se les hinchan las narices. Xinzo, pese a contar con dos viales de salida hacia Portugal y ser una de las principales villas de Ourense, sigue ninguneada en los paneles informativos de la autovía. El alcalde, supongo que harto de desprecios, decidió por su cuenta poner indicativos de la villa en zonas aledañas a la autovía; actuación no se si censurable, pero a todas luces inteligible. El palo de Fomento tardó poco en llegar, más rápido en amonestar que en solucionar lo que debe; y más escrupuloso con un ayuntamiento que expone sólidas razones que con los anunciantes a salto de mata que llenan de carteles sus arcenes. Eso sin contar los vitalicios paneles de obra, muchas veces paralizadas, del altivo Fomento, un Ministerio despreciativo con la provincia y perro del hortelano en Xinzo.
