Opinión

 La microeconomía sigue “mejolando

A día 21 del pasado mes de julio -o como se decía no hace todavía demasiados años: del mes de julio próximo pasado- la relación de titulares de prensa preocupantes, ya que no exhaustiva era al menos ilustrativa de una realidad que bien pudiera serlo, que bien debiera serlo, que bien debiera ser preocupante. Era la siguiente pese a que la resumamos de forma no cronológica sino al buen tuntún o, dicho de otro modo, por orden de caída.

El ex concejal Jesús Sepúlveda denunciaba en uno de esos titulares que "Me han amenazado de muerte para que no hable de la trama Gustel". 

"Rita Barberá muere de un infarto en un hotel de Madrid" fue otro de esos titulares.

"Hallan muerto al fiscal jefe de Lugo, que llevaba los casos Campeón y Pokemon" era otro más de esos titulares.

"La mujer del portavoz adjunto del PP en el Senado, implicada en ‘Gürtel’, aparece muerta en un hotel de Bilbao".

"El ex tesorero del PP Álvaro Lapuerta, en coma por una caída en su domicilio".
"Hallado muerto el ex asesor de Arenas implicado en el caso Gürtel".
Y finalmente, "Miguel Blesa, hallado muerto por un presunto suicidio con arma de fuego".

Los siete titulares circularon y todavía deben seguir haciéndolo de forma profusa y contundente por los campos de Internet. Se ignora si para aviso de navegantes, si para alimento del morbo colectivo o quién sabe si porque el recopilador no tenía nada mejor que hacer y se dedicó al coleccionismo. 

El problema es que sea casi seguro que, a estos siete, se le puedan añadir al menos otros tantos de semejante índole; con lo que esta predisposición mortuoria resultaría, mejor dicho: empezaría a resultar lo que en gallego llamamos un andancio; una epidemia que pueda llegar a adquirir el carácter de endemia, por habitual y no esporádica como lo son las epidemias.

Aun a riesgo de resultar alarmista convendría añadir a estos titulares -sobre los que mejor será no hacer más comentarios, limitándonos al hecho cierto de que cada uno de nosotros obtenga sus propias conclusiones sin que haya que dárselas regurgitadas después de una buena y solemne masticación previa- los referentes a los ajustes de cuentas entre narcotraficantes o incluso las noticias de desapariciones, secuestros, okupaciones, desahucios varios y presencia de bandas organizadas que proceden al robo sistemático en esta feliz época vacacional que al menos en apariencia todos disfrutamos.

Sin ir más lejos, en mi entorno afectivo más próximo, al tiempo que se sucedían los titulares reseñados, se producía un desahucio, el desvalijamiento de un piso y, más recientemente, el robo de un automóvil con su ocupante dentro, expulsado a golpes para ser arrastrado prendido de un cinturón de seguridad que no produjo un estrangulamiento por no que el ángel de la guarda del ex ministro de Interior ya le debía haber ayudado a este a aparcar el coche y no teniendo nada mejor que hacer le echó una mano a la ocupante asía arrastrado.

En este mismo espacio se comentaban el otro día la preocupación ante el hecho, parecer ser que cierto, de que la macroeconomía española, la de los más y más adinerados, la de los que compran bancos populares a precios irrisorios o más bien de carcajada, de amarga carcajada, esa, esté mejorando y que su mejora pueda arrastrar la de la microeconomía, la de los más desfavorecidos que de momento y de hacer caso a la valoración oficial seguir sigue “mejolando” pero no mejorando del verbo mejorar, sino “mejolando” del verbo “mejolel”. discúlpenme chiste tan malo y ruin, y tan vulgar como cierto. La preocupación que se comentaba era la que produce el hecho de constatar que toda la ira social que estuvo contenida en los periodos de escasez, estalle siempre en los momentos en que la escasez se ve superada y comienza el bienestar. 

Por eso es de desear que no sigan produciéndose titulares como los citados aunque sí las actuaciones policiales y judiciales que continúen devolviéndole al país la dignidad perdida en alguna curva mal peraltada de las que suele ocultar la historia. 

Penuria económica, inestabilidad laboral, inseguridad ciudadana, el surgimiento de estructuras propias del crimen organizado, sea este económico, físico o medio ambiental en su más amplio sentido sociológico, ajustes de cuentas, silenciamiento de testigos, etc., etc., etc., son los grandes heraldos de las situaciones que dan pie a los estados totalitarios sean estos del signo que sean, de izquierdas unos, de derechas otros.

Breogán nos libre de que el turno alternativo se produzca en la relación PP/Podemos porque toda la contención habida desde hace cuarenta años -y más significadamente, desde que la crisis económica que otros países han ido superando de mejor forma de lo que lo está haciendo el nuestro- puede estallar a poco que jueces y policías, jueces y UDEF y UCO, cesen en el empeño en el que pese a ceses y otras artimañas siguen afortunadamente insistiendo. 

Te puede interesar