Opinión

DORMIR Y CALLAR

Resulta fascinante escuchar -tal y como lo contaba un corresponsal- que la policía marroquí en la frontera con Melilla aseguraba que no podía intervenir en los boicots porque había que respetar la libertad de expresión de los ciudadanos así como su ideología política. Manda huevos que uno tenga que oír estas cosas y poner cara de póker. Pues va a ser que no. Aquí el único aficionado a mirar impertérrito situaciones vergonzosas parece ser nuestro ministro de Exteriores y, por extensión, este Gobierno que, según aseguraba el señor Chaves, 'sabe muy bien lo que tiene que hacer con el reino de Marruecos'. Y nosotros, los ciudadanos sabemos que lo sabe: mirar hacia otro lado. Como mira hacia otro lado cuando policía y Armada Británica nos toman por el pito del sereno en Gibraltar, cuando la disidencia cubana reclama inútilmente apoyos, cuando el golpista presidente venezolano nos ridiculiza, cuando don Evo no da lecciones de Historia, etcétera, etcétera.


¿Sorprende realmente este dejar hacer, esta especie de pasotismo calculado, este no querer enterarse de las cosas o restarles cualquier atisbo de importancia? Pues no: es el estilo que Zapatero tiene y es el estilo que Zapatero quiere: nunca pasa nada incómodo y, si pasa, como si no pasara. Pero negar la realidad -ay- no hace que esta desaparezca, mute o se diluya.


Al contrario, con personajes como el sátrapa rey de Marruecos, el golpista Hugo Chávez o el resucitado Fidel -al que ahora le da por anunciar la tercera guerra mundial- , pues con personajes de esta catadura, cuanto más te calles, más te comen. Pero el glorioso tándem Zapatero/Moratinos creen que lo mejor es dormir y callar, como el novio de la ratita presumida y dejan a sus intérpretes mediatices que nos expliquen a todos la inactividad de ese dúo tan escasamente dinámico.


Cuba: nuestra política de no hablarnos con los disidentes, ha dado buenos resultados y ya tenemos aquí a no sé cuantos excarcelados. Que en realidad fuera la Iglesia católica cubana la que lo consiguiera es lo de menos; el tanto se lo apuntan ellos.


Marruecos: la relaciones son excelentes y el Gobierno sabe muy bien lo que hace (Chaves). Lo que hace el Gobierno es ayudar con inmensas cantidades de dinero a un país rico que vive en la miseria por culpa de una monarquía teocrática y corrupta. Lo que hace el Gobierno -y no sólo este, sino todos- es comprar al contado 'las relaciones excelentes' y cuando las relaciones dejan de ser excelentes, se sigue pagando y se le llama al Rey para ver si puede hacer algo. Pero el sobrino ya no hace caso al tío porque el sobrino ha impuesto en su país la 'libertad de expresión' y qué puede hacer un rey tan democrático como el sobrino si su pueblo decide hacernos -y hacerse- la puñeta.


Ya sé que hay intereses comerciales, protección francesa, permisos que pedir a EE.UU.; pero cuando un país pierde su autoridad moral y lo consiente todo, no sólo no protege esos intereses sino que es cuando los ponen en autentico peligro mientras las otras potencias interesadas en la zona, se cercioran más y más de que España es realmente diferente y no por sus paisajes sino porque lo aguanta todo de todos.

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