Opinión

La energía es la protagonista del preocupante panorama internacional

Nos acercamos a un fin de año preocupante. Repasemos el panorama actual. Como consecuencia de las mutaciones que ha experimentado el virus originario, la sexta ola del covid-19 se está propagando, con el nombre de la letra griega ómicron, que en el sistema de numeración en contraposición a la letra omega, significa literalmente “o pequeña”. Una “o” de opacidad. La Organización Mundial de la Salud ya nos ha advertido de que es motivo de inquietud y debe ser tomada muy en serio. Las tasas de inflación que han aumentado muy por encima de los países de nuestro entorno, pueden lastrar la actividad exterior de las empresas, castigadas por la subida vertiginosa de los precios del gas y la electricidad. Potenciales problemas de suministro, hemos visto peleas en las gasolineras del Reino Unido, con un Brexit nefasto. La peligrosa deriva de Polonia y Hungría. Rusia acumulando tropas en la frontera con Ucrania y jugando con las llaves del gas. Fuerte tensión en las fronteras de Polonia y de Ucrania con Bielorrusia. Los importantes yacimientos de gas descubiertos en el Mediterráneo Oriental están generando fricciones entre Grecia y Turquía. Las elecciones en Libia pueden ser detonantes del conflicto civil sin resolver. Sonidos de tambores de guerra en Taiwán, líder mundial en la producción de microchips de vanguardia, mayor motivo para la anhelada reunificación China.

La ruptura total de relaciones entre Argelia y Marruecos, en plena escalada armamentística entre ambos países, que según distintos observadores de la política internacional podría desencadenar una guerra al competir por ser potencias en el sector de la producción eléctrica. El norte de África se puede convertir en la gran suministradora eléctrica de Europa. Argelia, muy dependiente del gas, no quiere quedar rezagada de Marruecos que apuesta por ser un gran productor de energías renovables. En Uarzazate, ciudad marroquí situada en las puertas del desierto del Sáhara, donde se rodó Lawrence de Arabia, se va poner en marcha uno de los mayores parques de energía solar del mundo.

La generación intensiva de energía renovable también podría hacer del Sáhara Occidental un importante centro productor de hidrógeno verde, combustible hoy experimental, en el que tiene puestos sus ojos la industria alemana. Clave para entender por qué se está recrudeciendo la pugna por la ex colonia española. Marruecos ha sabido mover bien sus teclas, del reconocimiento de la soberanía marroquí del Sáhara Occidental por parte de Estados Unidos con la administración Trump, al reciente pacto de cooperación militar con Israel, acuerdo inédito, al tratarse de un país árabe. Las fuerzas armadas marroquíes tendrán la posibilidad de adquirir sofisticada tecnología militar israelí para combatir al Frente Polisario y reforzar el control de la antigua colonia española, de la que mucho tiene que decir el rey emérito que ni está y se le espera por Navidad, en sus negociaciones con Kissinger con motivo de la Marcha Verde, firmando el Acuerdo Tripartito de Madrid. En algunos medios marroquíes, citados por algunos periódicos españoles, también se ha especulado con la posibilidad de que Marruecos e Israel creen una base militar conjunta en la localidad de Afsoud, a unos cincuenta kilómetros de Melilla. Israel empieza a tomar posiciones en el Magreb y se convierte en decisivo aliado de Marruecos, en un momento en que los países más potentes de Oriente Medio, Israel, Turquía, Arabia Saudí e Irán intentan ganar influencia en África y en el Mediterráneo.

Italia, tras la firma de un nuevo tratado de amistad con Francia -el Tratado del Quirinal-, ha recuperado una posición central en el tablero europeo. La OCDE la sitúa en cabeza de las previsiones sobre el crecimiento económico en Europa. Lejos queda el verano del año pasado, cuando el primer ministro Giuseppe Conte viajaba a Madrid para recabar el apoyo del presidente del Gobierno de España en la negociación de los fondos europeos. El Tratado del Quirinal deja a España algo más sola frente a la peligrosa corriente de aire caliente que sube desde el Magreb. Debe estrechar más lazos con Portugal que celebrará elecciones anticipadas el próximo 30 de enero. Va en esa línea la reciente firma del nuevo Tratado de Amistad y Cooperación. Antonio Costa viene insistiendo en la propuesta de una comunidad económica ibérica, con especial atención a la energía.

Los ingenieros nucleares franceses ya están diseñando pequeñas centrales atómicas submarinas para ampliar el catálogo de ofertas ante los enigmas de la transición energética europea.

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