Aquí ya hemos visto de todo sobre termalismo, no creas. Un empresario sin trabajadores y sin experiencia alguna en el sector quiso hacer el negocio del siglo dando un pelotazo urbanístico al lado de As Burgas y casi las hace secar. Un presidente de la Xunta apostó por bañarse en las termas de la ciudad con una toga romana, pero no lo hizo ni con pololos. Un alcalde salió envuelto en una toalla made in Valença do Minho cuando inauguró una de las pozas del Miño anticipando ya que el nuestro sería un termalismo farrapeiro más que de albornoz. Un teniente de alcalde le emuló años después metiéndose en unas de pago remangándose el pantalón del traje, lo que daba a entender que la apuesta era por tratamiento de refajos y lorzas.
Celebramos eventos sobre el sector (Termatalia, sin ir más lejos) en los que hemos teorizado hasta sumirnos en un infinito sopor sin poner nada en práctica. Hemos aprobado un Plan Estratéxico Termal que nos ha permitido profundizar en eso tan nuestro como la cultura de maquetas sin hacer nada más. Le hemos pagado a concejales viajes a grandes ciudades balnearias de Europa para que tomaran nota y lo único que han traído son las facturas. Miramos a la vieja cárcel de la calle Progreso y recordamos el centro termal allí prometido mientras lamentamos que el edificio no recupere su primitivo uso para empapelar a tanto gandul con tarjeta Visa. Sabemos que cada día desaprovechamos millones de litros de agua termal sin sonrojo alguno, cuando ese despilfarro supondría en otro país que nos corriesen a gorrazos hasta los confines de la galaxia.
Escuchamos un día, en fin, que habría cientos de empleos en Ourense gracias al termalismo pero no se han creado ni un 10% de los previstos. Nos cuentan que el agua caliente que brota en este lugar desde que la tierra es tierra tendría un gran aprovechamiento energético, pero lo nuestro no son las rondas baratas. Encendemos la radio, miramos la tele o leemos el periódico y es imposible escapar del latiguillo del gurú de guardia diciendo que de esta salimos gracias al termalismo y te dan ganas de enviarlo al Inem. Aquí ya hemos visto de todo sobre termalismo, no creas, pero muy poco ha merecido la pena. Apenas para pasar el rato.
