El último día de clase, como cumpliendo un ritual instaurado hace tres años, compartí con mis alumnos de la ECAM la entrega de ?Carta blanca? aquel programa dirigido por Santiago Tabernero con banda sonora de Roque Baños, correspondiente a Isabel Coixet. Esa que la directora subtitulaba irónicamente como ?Ésta no es la historia del cine?, y que consistía en exhibir una serie de fragmentos de películas, tanto antiguas como recientes, partiendo de los cuales la Coixet conversaba con sus invitados. Estos invitados eran Benedetta Tagliabue, María de Medeiros, Carlos Fuentes y John Berger. Ni más ni menos. Bueno, y Rodrigo Leao poniendo la música.
Llevo tres años cumpliendo el ritual y curiosamente, y es lo que quería comentar, la extrañeza que me produce reencontrarme con el programa, aumenta en cada visionado. Porque de verdad que es casi imposible ver algo así en la televisión de hoy, y mucho menos en la televisión generalista. Es una entelequia poder encontrarnos con un formato de estas características. Es prácticamente imposible ver en un plató un programa semejante. Lo que debería estar a la orden del día, ha pasado a ser una rareza. Hasta el punto de que este ?Carta blanca?, en cierta medida, supone el epitafio de todo un género y toda una forma de hacer televisión.
