Los titulares son para los entrevistados. Sus nombres comparecen en las páginas de los periódicos en los caracteres más generosos. Siempre ha sido así y siempre lo será. Hasta tal punto que el firmante del artículo pasa inadvertido al lector. No hablo tanto del columnista como del redactor. Por eso yo creo que algún día habría que alterar los criterios. De forma que los entrevistadores se conviertan en entrevistados. Que sean ellos quienes den la cara. Los que cuenten cómo interpretan el mundo.
Hay quien defiende que el periodista debe pasar inadvertido, siempre al servicio de lo que cuenta. No estoy de acuerdo. Para dar ejemplo he emprendido una búsqueda por mi cuenta con el fin de descubrir lo que había detrás de mis firmantes preferidos. Aunque otras veces ha sucedido al revés. Que primero he conocido a la persona, mucho antes de que empezaran a publicar, de manera que cuando han iniciado su carrera periodística sabía de dónde venían y cuál era su bagaje.
Es el caso de Javier Heras Delgado, que tuvo la paciencia de realizar la encuesta sobre las cien mejores películas de la historia, que vio la luz en ?El País Semanal? el pasado domingo. Conozco a Javier Heras lo suficiente como para asegurar que sabe tanto de cine como sus encuestados. Lo que quiero decir es que Javi Heras también tiene una entrevista.
