Forman una extraña pareja a la que han encomendado la misión de anunciar las novedades de la programación de la radio y la televisión pública. Son Pilar Tabares y Txemi Kintana (nunca he entendido a las personas que usan nombres cuyos fonemas distan de los que figuran en el DNI, como si huyeran de sí mismos), que se encargan de conducir los sábados por la tarde ?Bienvenido a casa?. Atrás quedaron las dos temporadas de Mavi Aldana, que incluían entrevistas y alguna colaboración ilustre, como lo era la de Alberto Maeso. Ahora los contenidos se limitan a una conversación distendida en la que, a lo largo de cincuenta minutos los dos compañeros van leyendo una serie de notas de prensa informativas acerca de las novedades de la semana.
Unas notas que, en muchas ocasiones, a ellos mismos sorprenden y abocan a formular en voz alta preguntas inoportunas.En esa espontaneidad permanente que reina en la conversación, hace un par de semanas se metieron en un jardín cuando Kintana aludió a la actriz Ariadna Gil pronunciando su apellido en catalán. A lo que Tabares le recriminó que qué era aquello de decirlo como si pronunciase Girona; que ella siempre lo había escuchado en castellano.
Son dos botones de muestra de lo que ocurre cada sábado desde septiembre. Lo que ha provocado que a quienes daríamos un brazo por estar en ese lugar se nos abriesen las carnes.
