Ética y legalidad

No es lo mismo, desde luego que ética y moral no es sinónimo de legalidad, y aquí podríamos entrar en un debate filosófico, ético y político que no viene al caso y para el que, siendo justos, una tampoco estaría cualificada. No cabe duda de que lo uno puede existir sin lo otro y viceversa, pero no me nieguen que a veces, en algunas ocasiones, deberían ir juntitos de la mano, sin separarse ni un segundo, ni un milímetro, cual siameses. Es legal que un tipejo como el ex consejero Blasco pague una fianza y quede libre, sin más consecuencias, tras haberse quedado con un dinero que debía paliar el hambre en países menos afortunados, pero no es moral ni ético. Nada hay de ilegal en que una organización futbolística, que funciona como una empresa privada que con sus dineros puede hacer lo que le venga en gana, pague unas primas desorbitadas en un país que sufre lo suyo para llegar a fin de mes, pero ético y moral desde luego que no parece mucho. Ético y moral es acoger a un inmigrante sin papeles, tiritando de frío y muerto de hambre, pero aquí, en este país con una impunidad pasmosa para ciertos delitos, no es legal. Y así podría seguirse una larga lista de ejemplos hacia un lado y otro, sin lograr nada más que agriarse una el carácter, sin distinguir muy bien al final, si eso sería ético, moral o legal. Y la cuestión es que cada vez parece importar menos. Que una prospección puede causar una fuga de crudo en las islas Canarias, ¿qué más da? Ya lo dijo el concejal popular de Teguise: “pues damos trabajo que falta hace, y luego estarán más limpias las playas que antes”. Ea, legalidad, ética y moral. Y para ejemplo ya está lo sucedido aquí mismo, con el chapapote. Trabajo a raudales trajo consigo, sí, pero para los voluntarios con ética y moral. La legalidad no llegó hasta los culpables reales, y aquí no ha pasado nada. Y así nos ha ido pasando con demasiadas cosas, hasta caer en el surrealismo y en el ridículo. En esto de la ética y la legalidad, algunos cada vez se van pareciendo más a Groucho Marx, ya saben aquel que decía eso de "estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros". Pues eso, elijan.