Estamos ante un problema complejo con resultado incierto.
Pero un resultado que,una vez más, va marcar el devenir de nuestro país en lo económico, social y por supuesto en lo político. He defendido y defiendo la aplicación del artículo 155, sin paliativos,porque la legalidad vigente esta para cumplirla ante cualquier libertinaje que intente aplastar nuestra libertad. Pero también creo y defiendo el respeto mutuo, el cumplimiento de las normas básicas de convivencia, los diálogos, la flexibilidad y los acuerdos para crear marcos sociales y políticos que eliminen la incertidumbre y generen confianza.
De repetirse la incertidumbre que reinó tras el 1-O, la mayoría independentista alcanzada en las elecciones del 21-D,podría costarle hasta 30.000 millones de euros al PIB español en los próximos dos años según el Banco de España, y que a mayores estima que la crisis política afectará al crecimiento económico del país hasta 2019.Es decir, estancamiento de la recuperación en un momento clave de nuestra economía.
Los prehistóricos cargos dirigentes vitalicios del partido popular siguen enrocados en postulados de difícil explicación ,sobre todo su presidente, y así no se solucionan los problemas.Deberia saber, y lo sabe, que la presunta corrupción de destacados miembros de su dirección nacional( y lo que le queda por venir aún ), y la no regeneración de su propia formación, así como obviar los problemas pensando que se iban solucionar solos, han generado un rechazo frontal de cientos de miles de sus votantes en los últimos años y simplemente están recogiendo lo sembrado, así de claro.
Aznar, en su momento, consiguió aglutinar, desde el centro hasta la derecha más dura,todo su electorado y apoyo. Mientras, Rajoy, está dejando todo ese espacio político fragmentado en trozos en todo el estado,y su electorado recolocado en nuevas formaciones políticas de centro, de corte liberal, o de la derecha mas conservadora.Ese es su legado y no otro, la propia autodestrucción de su propia formación política. Y el que no lo vea aún con claridad que no se preocupe,que le cedo mis lentes de miopía.
Realmente el panorama es preocupante. Por un lado posibles presidentes del gobierno autonómico de Cataluña que están fugados en el extranjero o que directamente se encuentran en la carcel y otros-as posibles candidatos que recientemente están investigados judicialmente.Y me pregunto :? Van dirigir los destinos de los catalanes presuntos y posibles convictos ?.Mientras, los agentes económicos e inversores -esos que mueven la economía y crean empleo- atónitos ante tanto esperpento político y, lógicamente, analizando donde harán sus movimientos en busca de rentabilidad. En definitiva, el país de nunca jamás donde el capitán Garfio está disfrazado de político y Peter Pam somos los sufridos españolitos luchando por nuestra libertad y dignidad.
Finalizó manifestando, una vez más y todas las necesarias, que sufrimos la peor, y más mediocre y nefasta clase política conocida y por conocer. Ellos sí son el problema de nuestra sociedad. Así de claro.
