No, aún no lo es. Pero si alguien no lo remedia, vamos camino de ello aceleradamente. Y se lo voy a ilustrar con unas pocas pinceladas económicas: 2 billones de deuda (Banco de España); 3, 3 millones de paro efectivo (Fedea); con la más alta tasa de paro de la OCDE, superando a Grecia, Ucrania y Turquía; la mayor pérdida de poder adquisitivo de la UE (Eurostat); 50. 000 empresas menos cotizando que hace 4 años (CEOE), y así podría seguir líneas y líneas.
Miren ustedes... el gratis total no existe. Y pensar que “papa Estado” nos va a sufragar todos nuestros gastos es, simplemente, una utopía y una irresponsabilidad de quienes hacen bandera de algo que no va a ser verdad. De entrada -dándole un baño de realidad a un Gobierno en funciones totalmente desnortado y obsesionado con conservar el poder al precio que sea-, la OCDE le ha trasladado al bipartito en funciones que debe reducir el paro, mejorar la productividad, aumentar el IVA, retrasar la edad de jubilación, ampliar el periodo de cálculo de las pensiones y reducir el importe de las mismas. Además, finalizar de inmediato las medidas anti-inflacción que siguen en vigor.
Por contra, también en estos mismos días, y en el acuerdo publicitado rimbombantemente entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, nos intentan “vender” un modelo ya probado en otros países, el cual únicamente acabó en medidas fallidas, de las cuales tuvieron que recular para no generar un estropicio económico y social aún mayor. Me estoy refiriendo concretamente a las nuevas y anunciadas medidas que se quieren implantar, las cuales van a desincentivar la contratación y supondrán un freno de las inversiones. Sí, esas mismas inversiones que son las que crean empleo y que solicitan reiteradamente esa necesaria seguridad jurídica que a día de hoy es una simple quimera.
Y es que los despropósitos de “nula gestión de lo público” de Pedro y Yolanda los sufrimos todos y todas. Como la nueva ola de la insostenible crisis migratoria. Un problema que arrastramos de hace años y que actualmente está desbordando cualquier previsión y originando graves problemas de convivencia al derivar el Gobierno, en una pésima e ineficiente gestión del asunto, a los inmigrantes ilegales hacia la marginalidad y la presunta delincuencia, magnificando la compleja cuestión aún más. Es una problemática muy sensible y delicada, soy consciente de ello, pero que está abriendo, de par en par, un nuevo motivo de preocupación al ciudadano de a pie, es más que evidente.
Y finalizo, hoy es 1 de noviembre, día de Todos los Santos. Una fecha, lo deben ser todas, que los que hemos perdido familiares o amigos los recordamos de una manera especial. Es un día de visita a los cementerios, de flores, de homenaje y profundos sentimientos interiorizados de los que ya no están con nosotros. Hoy es un día donde mis padres, ya fallecidos, afloran en mi pensamiento. Para mí, es un día de recuerdos y de compartir en familia. Y la vida sigue...
