Opinión

El incomprensible precio de la luz

Que el precio del barril de petróleo esté bajando y el precio de los combustibles no lo haga en la misma proporción es inadmisible. Y que siete millones de ciudadanos en este país tengan dificultades para hacer frente al pago de los recibos de la luz y agua, o que a un alto porcentaje de empresas y comercios de todo tipo, el incremento de la electricidad les haya supuesto tener que recortar en personal o en el uso de maquinaria y equipamientos para poder costearse su consumo eléctrico, debería derivar este grave problema a soluciones definitivas y equitativas, ya que se está arrojando a cientos de miles de familias hacia la pobreza energética.

El nuevo mecanismo en vigor de revisión de precios de la electricidad supone una complejidad añadida y una falta de transparencia, al privar al usuario del derecho a conocer el precio del servicio antes de ser facturado.

La complejidad de un sistema "multitarifas" de hasta 1.400 precios horarios cada bimestre para los consumidores con contadores digitales, o 60 para los que dispongan de contadores analógicos, se esta traduciendo en un galimatías en el cual los precios no pueden ser comparados porque cambian cada hora, lo que impide la actualización de los diferentes comparadores de precios que existen en la actualidad para intentar contratar la oferta más ventajosa. Debemos conocer cuáles son los nuevos sistemas, ya que el mecanismo contempla cuatro modelos de facturación, para tener así el máximo de información, Y son los siguientes:

1. Consumidores con contadores analógicos: pagan un precio fijo por cada megavatio hora consumido durante los meses facturados, y afecta a los que todavía disponen de contadores analógicos.

2. Consumidores con contadores digitales: se les factura la electricidad en función del precio de mercado en cada hora de consumo. Este modelo afectará al conjunto de los consumidores en 2018, cuando el 100% debe tener instalados estos aparatos.

3. Precio fijo para el conjunto del año: los comercializadores están obligados a hacer una oferta a los consumidores para el conjunto del año con un precio fijo del kilovatio hora.

4. Acuerdo bilateral del precio: este sistema recoge la posibilidad de que cada consumidor llegue a un acuerdo bilateral con la empresa.

El número de personas que no pueden pagar más por su consumo eléctrico ha aumentado un 34% en solo dos años, y ante un nuevo aumento en la tarifa eléctrica, muchos de ellos ya no podrán pagar el recibo de la luz. Apoyo y defiendo la propuesta de que los monopolios no puedan cortar el suministro de la luz o agua corriente a una familia sin un informe previo de los servicios sociales de los ayuntamientos. Es lo justo y razonable en la búsqueda del equilibrio social. Dejar a un hogar sin luz ni agua por no poder hacerle frente a un recibo es inhumano e indecente en la actual coyuntura económica y social. Y más cuando existe una sensación de impunidad que permite a cientos de corruptos que presuntamente nos han robado el dinero de nuestros impuestos, pasearse por playas paradisíacas o estaciones de lujo invernales en vez de pasearse por el patio de una prisión.

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