Opinión

El stalinismo del macho alfa

Mano de hierro contra los corruptos. Es lo que defiendo férreamente y solicito empecinadamente a la formación política a la que pertenezco y a todas aquellas que crean en la democracia y libertad de la ciudadanía. La corrupción no está instalada en los ideales políticos, sino en los sinvergüenzas y parásitos que se aprovechan de las siglas de un partido político. Y por supuesto en los cómplices necesarios que con su debilidad y falta de coraje se lo permiten. Y digo esto con total contundencia porque este tipo de comportamientos son los que han propiciado los gérmenes necesarios para que individuos promovidos por oscuros intereses hayan revivido al más puro y duro estalinismo de la mano del nuevo "macho alfa" de Podemos.
Por supuesto que comprendo y entiendo perfectamente la ansiedad, preocupaciones, padecimientos y angustias de cientos de miles de personas en todo el país que sufren o han sufrido los efectos de esta brutal crisis que aún padecemos. Soy consciente de que muchos ciudadanos están al límite de su capacidad de aguante y el cabreo general es monumental en todo el rango de edades y clases sociales, debido a una marea de corrupción incesante. Corrupción y crisis económica y de valores que ha sido el verdadero origen de formaciones políticas anti todo, que intentan monopolizar las ansiedades y desgracias ajenas en grupos sin ideales concretos y definidos, sin proyectos económicos y sociales realizables, pero que tienen una razón de ser: una corrupción incesante que no se está combatiendo con mano de hierro, y errores de calado en partidos políticos que no son subsanados ni con agilidad ni con eficacia ni con la contundencia que requiere el momento actual que está viviendo la sociedad española. Sí quiero transmitir a los 800.000 hombres y mujeres que componemos este gran partido, llamado Partido Popular, que a los Podemos y sus marcas blancas se les combate democráticamente, limpiando entre todos este país de corruptos y trabajando para solucionar los problemas reales de los ciudadanos. Y al "argumentario" ficticio, demagógico y virtual, de su macho alfa, el que quiere "asaltar el cielo", le contestaría diciéndole que un líder debe argumentar, convencer, ilusionar, respetar y jamás atemorizar a la ciudadanía con frases y palabras inquietantes y a la vez reveladoras de sus verdaderas y aún ocultas intenciones.
Los ciudadanos son y deben ser siempre el eje de toda gestión, y así lo demuestran los presupuestos recientemente presentados por la Xunta y por la Diputacion de Ourense. En ambos queda nítido que las cuentas públicas crecen, aunque sean levemente, y que los gastos financieros descienden, marcando de esta forma un punto de inflexión donde queda constatada la disminución de la deuda pública y el ansiado aumento de las partidas destinadas a inversiones, y donde el gasto social es más que una prioridad. 

Debemos ser más conscientes que nunca del cambio y transformación que está abordando la sociedad para poder dar las respuestas adecuadas que la ciudadanía demanda.

Te puede interesar