Opinión

El verano-2023 de las dos Españas

No, no me estoy refiriendo a los dos bloques ideológicos que conviven en nuestro país. Me refiero, en este caso, a la España que puede disfrutar de unos días o semanas de vacaciones y la otra España, la que no se lo puede permitir económicamente. 

En nuestro país vivimos 48.196.693 personas. Y muchas de ellas no pueden permitirse tener unos días de vacaciones. Concretamente el 34% de la población española no puede disfrutarlas por no poder permitíserlo. Y en nuestra comunidad autónoma, Galicia, ese porcentaje escala al 40% de las unidades familiares, es decir, casi uno de cada dos hogares no pueden disfrutar de ese descanso estival por falta de recursos económicos para afrontarlo. 

Y es que, con los precios actuales, no se lo ponen nada fácil a las familias, y voy con los datos. Este verano del 2023 la tasa de ocupación en España de viviendas turísticas en la comparativa interanual ha descendido un 5%, hasta situarse en un 84%. Lo cual no está nada, pero nada mal, sea dicho de paso. Y en nuestra Galicia es de un 78%, seis puntos menos que la media nacional. Pero matizando que la ocupación en las Rías Baixas crece este verano en 5 puntos, hasta situarse en un 83% de tasa. Lo cual manifiesta a las claras que los municipios de costa gallega en la provincia de Pontevedra aumentan considerablemente su tirón, por lo que no es casualidad que aglutinen más de nueve mil viviendas turísticas de las 19.000 existentes en las cuatro provincias gallegas. Pero el problema es que los precios de las viviendas vacacionales han aumentado un 16% en la comparativa interanual y ese incremento ha puesto a muchas familias fuera de juego al no poder asumir los precios. Lo cual las ha derivado a otra manera de disfrutar de su descanso estival, o directamente a no poder disfrutar de él por no poder asumir en coste del mismo. Esto conlleva, como prácticamente manifiesta todo el sector servicios y restauración, a una disminución considerable del gasto en el consumo veraniego. 

Y es que estas vacaciones, muchos hogares (el 51%) reducen a casi la mitad su descanso estival ante la subida generalizada de precios, se contienen más en el gasto en restauración y se prima reducir al máximo buscando los destinos o alojamientos más económicos. En definitiva, la subida de precios y la pérdida de poder adquisitivo son los grandes frenos para el turismo este verano, con unos alquileres vacacionales y de restauración disparados. 

Quizás por ello mismo vemos más gente que nunca en las aldeas, donde la casa de los abuelos, padres o suegros es gratis. Y las ricas y “enxebres” viandas no faltan en la mesa y a coste casi cero. Porque las lechugas, tomates, pimientos, judías, pepinillos o calabacines son de la huerta de los abuelos, y los chorizos de la última matanza también.

En conclusión, los elevados precios de estas vacaciones en el presente verano, han derivado en que muchos nietos e hijos afincados en diferentes ciudades de España hayan renunciado al pedigrí de unas vacaciones en destinos de sol y playa para volver a la casa del pueblo de toda la vida, que a fin de cuentas no se gasta un euro y encima comen como limas todo lo que le pongan. Todo sea porque esa España vaciada y esa Galicia del interior recobre la vida de antaño, aunque sólo sea por unos días o unas semanas. En fin, qué les voy contar que ustedes no sepan ya... ¡Ah!, y con esas verbenas de pueblo donde está casi siempre asegurado el lleno total, que son gratis, no se cobra entrada.

Te puede interesar