Intentó el COB minar el camino de su rival y lo consiguió en la medida que mantuvo una fuerte defensa, la rapidez en sus acciones y el desajuste táctico que más le convenía a sus intereses y no tanto a su rival, el Palencia, más vinculado al método y la tranquilidad. De ahí los cortos guarismos del marcador final (56-63). Hasta ahí.
Resultado y pronóstico fueron de la mano. El líder de la LEB Oro (13/1) hizo valer su calidad. Que Agbelese sucumbiera a los encantos de la Bella Easo -más verbosidad que atractivo- y hacia allá se fue o el 'One' Rivero no pudiera jugar también le benefició lo suyo.
No fue un gran partido. Pero dejó sus apuntes. Mejoró sus prestaciones Kyle Rowley en su asignación con un pívot como Barnes. Un 'cinco' más clásico y movimientos más próximos a canasta. Es ahí donde el jugador ourensano hace valer su envergadura. Decía Ray Allen de Shaw Bradley (pívot de 2,29 m.) que "se limita a estar quieto debajo del aro, pero, la verdad, es que haciendo eso es bastante efectivo"; pues eso...
Para el joven Salash Maksin (19 años) no hay tregua posible. Como intenso se mostró un Barreiro con físico para hacerse valer bajo tableros, como así hizo, y una evidente capacidad de mejora en ataque. No desmereció el "vinculado" Martín Rodríguez y tuvo su habitual racha anotadora el escolta canadiense Diego Kapelan. Egoísta para algunos. Pero, como se explicaba Shaquille O´Neal, "si contratas a un asesino déjale hacer su trabajo... no puedo ser Shaq si el equipo juega para que solo haga 5 o 6 tiros". Cierto.
