Ha comenzado la precampaña para las Elecciones Europeas del 7-J. Según dicen, el mensaje que pretende vender el PSOE, es tratar de identificar al señor Zapatero con el Presidente Obama y, a la vez, al señor Rajoy con el cesante Mr. George Bush. La idea resulta original y puede ser que cale en el personal pero la gente usa el paraguas hasta para librarse del llirimiri o calabobos. El señor ZP lleva una temporada de unos trece meses que fuñica estrepitosamente o miente de forma calamitosa. Empezó hace cinco años a resultar algo fuñido, que dirían en la tierra del bolivariano Chavez, matizando una inicialmente justa política de memoria histórica hasta convertirla, directamente o mediante colegas, en un recordatorio peligroso de una triste, desdichada y, esperábamos superada, página de nuestra historia.
Es cierto que algunas medidas de política social del PSOE merecen aplausos y respeto para el centenario partido pero en líneas generales su ocultación de la crisis que nos devora y su tendencia a sacar partido como sea para el beneficio partidista le han convertido en un fuñicador político, en un fuñique para el bien común. Dicho lo dicho vuelvo al principio, intentar comparar a ZP con Obama con fines electorales me parece una chorrada fuñona. Por cierto, el americano Obama se ha opuesto a crear una comisión de la verdad que investigue loa supuestos abusos y torturas ocurridos durante una guerra como la de Iraq.
Desgraciadamente las elecciones del 7-J serán la expresión de un lamento de los que se consideran víctimas de una política errática de ZP quien, cómo en la historia de los hambrientos sin dinero, en vez de enseñarles a pescar se mantenía en la quimera de regalarles peces, ignorando que pronto no le quedaría ninguno que regalar. Abur.
Fuñido: reñidor, pendenciero. Fuñingue: dícese de la persona débil, tímida o enclenque. Fuñique. 1. adj. Dicho de una persona: inhábil y torpe en sus acciones.
