Lo que en otros lugares, exhibir la bandera de España, es un ejercicio de soberanía nacional y de espíritu libre, hacerlo en determinados ayuntamientos supone una controversia, por ese motivo, sencillamente, no se cuelga. Pero he aquí que hubo un concejal que, con todo el pundonor, algo increíble e inaudito, mostró la enseña española.
Es Juan Frommknecht, único representante no proetarra en una población dominada tradicionalmente por el entorno de la EH Bildu. El edil es de UPN, y ondeó la bandera nacional ante los diez concejales de dicha formación independentista de la localidad de Etxarri-Aranaz. Dicho representante desplegó la enseña desde su escaño ante la ausencia de la bandera en el salón de plenos, así como del retrato de su majestad el rey. Dicha localidad está en manos de lo que, en términos parlamentarios, se denomina filoterroristas o filoetarras, o sea la izquierda abertzale.
Al inicio del pleno, Frommknecht advirtió la ausencia del retrato y la bandera por lo que, en el mismo instante de prometer su cargo, sacó lo que llevaba en la cartera y la exhibió ante los demás concejales, quienes se mantuvieron impasibles pero correctos ante dicho gesto. Seguidamente, procedió a plegarla con sumo cuidado y respeto y la volvió a recoger en la cartera donde la llevaba.
Dicho concejal regionalista ha optado por mostrar la enseña nacional dado que los radicales la habían eliminado del salón de plenos, así como el cuadro del rey; eso sí, cuentan con un gran mapa de Euskal Herria. “Mi idea es fomentar la convivencia, pero no podía ser que tomara posesión sin la presencia de la bandera de España y sin que se cumpla la ley”, así se explicaba Juan Frommknecht refiriéndose a lo acontecido en Echarri-Aranaz.
Parte del publico que asistió al acto protestó por el gesto de Frommknecht, a quien le recriminaron: “¡Mejor si pedís perdón!”, mientras que le aseguraban que Echarri-Aranaz “nunca ha sido española”.
Hay que ver la importancia que tiene una sencilla bandera de España cuando otros se empeñan en retirarla, cosa por otro lado que supone vulnerar la ley. Pero ya sabemos que a determinados individuos esto les da igual, y nadie dice nada.
