La energía es fundamental, no sólo en el Universo donde acabamos de comprobar cómo la fuerza gravitatoria se mueve cómo predijo hace 100 años Einstein cómo “ondas gravitacionales”, lo es también para la sociedad actual. Por ello me alegra que el candidato a la investidura para presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, incluya entre los puntos a tratar en el número 6: “Aprobar la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Prohibir el fracking, y garantizar el cierre progresivo de las centrales nucleares al cumplir su vida útil, 40 años”. Pienso que en lo del fracking y el cierre de todas las centrales (no sólo las nucleares) con 40 años, es el máximo de cualquier tipo de central, es correcto. El que nombre sólo a las nucleares es lo que no me hace ver claro la primera parte: “Ley del Cambio Climático y Transición Energética”, o, dicho de otra forma, el Plan Energético que hace mucho tiempo venimos reclamando. Mis dudas son: ¿volveremos a las subvenciones de energías que dan pérdidas de 3.000 millones de euros anuales?, ¿seguiremos por lo tanto teniendo la energía más cara de los países de la UE? No prejuzgo, espero que se haga teniendo en cuenta que no podemos caer en los mismos errores de antaño, que sigamos los pasos de otros países avanzados, en vías de desarrollo, e incluso algunos del tercer mundo.
Entre los países que luchan por un mundo sostenible, es decir perdurable para que todos entendemos mejor, se encuentran Suecia, Francia, Canadá, Dinamarca e Inglaterra, por citar potencias que no inspiran desconfianza ecológica. También la tenemos en Rusia, Sudáfrica, China, y en países emergentes cómo India, Argentina o Arabia Saudí entre los más recientes. Todos, junto con muchos países africanos que precisan energía, han apostado por la nuclear y están construyendo sus centrales nucleares de tercera generación avanzada. La influencia energética nuclear varía desde el 70% francés al 40% sueco (el 50% es hidráulico). Es la forma en la que la que la mayor parte del mundo está combatiendo el calentamiento global, sin dejarse llevar por espejismos que encarecen la energía. En EEUU, los 99 reactores proporcionan el 63% de la energía con factor de capacidad eléctrico del 92%. Sigamos a estas naciones.
