Opinión

Necesitamos energía fuerte y continua

La economía española. que ha descendido a lo mismo que a finales del siglo XIX, necesita energía, de la que dependen prácticamente todas las actividades. Las que se están promocionando sin que nadie diga nada no nos solucionan el problema, dependen de las condiciones atmosféricas y por mucho que las incrementemos no darán la que la industria, la economía e incluso el rural precisan, todo ello con una economía que no se veía desde la Guerra de Cuba, y que en esta ocasión también es social, como se vislumbrará cuando se terminen los fondo europeos. Tanto Cáritas cómo Cruz Roja, por citar dos importantes, están diciendo en sus informes que el umbral de la pobreza está aumentado y cada día son más las familias que incrementan esa cifra.

Es necesario crear industria, puestos de trabajo y hacer que los inviernos, duros en algunas partes de España, se puedan ir llevando. Con el precio de la energía actual, con los 3 millones de euros que se les da a las compañías eléctricas por las energías llamadas renovables, no se ha conseguido reducir el precio; al contrario, en los momentos críticos invernales o del verano ha subido exponencialmente. Por ello tenemos que fijarnos en los países más avanzados del grupo de los 8 e incluso de los 20 (al que pertenecemos como invitados) que han realizado en estos últimos años, y especialmente desde que se inició la pandemia, planes energéticos que permitan a sus países seguir avanzando, creando industrias y puestos de trabajo, sin que con ello se ponga en peligro el futuro de nuestro Planeta Azul.

En años muy pretéritos se consideraba que la energía no era limpia porque generaba calor. Ahora sabemos que ese calor es beneficioso y puede utilizarse de muchas formas, entre ellas la de generar nuevas energías como la eléctrica, mientras no tengamos un proceso de obtención energético limpio, que haga menos daño, lo que están haciendo otros países. Además son las más baratas la hidráulica y la nuclear, cuyos residuos, que han disminuido por la reutilización, no dañando la naturaleza, son muy pocos, pues una parte importante se utiliza para salvar vidas humanas en la medicina nuclear. Ahí está el futuro elegido por Occidente, China, Rusia, Sudáfrica… Ahí tenemos el futuro, y sin CO2.

Te puede interesar