Te cuento, aún estoy jodido. Estábamos cuatro colegas generacionales, hijos de los 60, en un garito en el que sonaba buena música. Nos contábamos de los primeros conciertos que vivimos. Por ejemplo, allá en octubre del 73, vi a los Rolling Stones en Amberes. Viejos tiempos. Entonces vivíamos los restos de un sueño. La ciudad estaba tomada por los Ángeles del Infierno. Claro, he visto a los Rolling no hace tanto en España, pero en aquel lejano 5 de octubre la banda tenía otro feeling, otra pureza, quizá 'las flores no tenían esposas'.
Pero que no se me vaya la olla. Resulta que entra en el garito un joven con sus tatuajes, piercings y cierta altivez y suficiencia. Era el hijo de uno de los que allí estábamos. Fíjate que cabrón: saluda su padre y nos dedica una mirada despectiva como perdonándonos la vida. Al despedirse, el muy cretino nos espeta: “Ya veo, os estáis contando las batallas del abuelo Cebolleta”·
Tony, un amigo que sabe todo sobre música y encaja fatal las agresiones verbales, agarra al chaval por el brazo y lo sienta en un taburete frente a él. Da un trago a su vodka y escupe: “Mira mamoncete, ¿acaso sabes quien lidera los grandes conciertos del año en este siglo XXI?; hace nada Bruce, el “Boss”, bien avanzados sus sesenta, cantó durante más de tres horas ante un Calderón repleto”·
Tony se enciende: “Este jueves cautivó en Madrid alguien más joven de espíritu que tú: el mismísimo Paul McCartney, que ronda ya los ochenta”, y añade: “Ahí los tienes, con biznietos, los Stones moviendo las caderas en La Habana”.
“Para, para...”, le decimos todos a Tony, que sigue enfebrecido enumerando a artistas de nuestra generación. Qué barbaridad, ya va por Rosendo y los Leño. “Yo he asistido a conciertos que tú no podrías ni soñar. En alguno viví el paraíso con todo su velo descorrido”. El chico quiere irse, casi forcejea. Tony lo ha dejado descolocado. Se fue con la mirada extraviada como el que sale de un mal sueño.
Quedamos en silencio. Justo sonaba, la estratosférica ‘El show debe continuar’, de Queen. Pasaron imágenes por mi mente: Dylan, ‘Los tiempos están cambiando’. John Lennon ‘Imagine’, un canto a la utopía. Los punk, ‘Quiero morir joven para estar guapo en el ataúd’. 2016, reinan las leyendas de mi generación.
(Cervantes dejó escrito: “La valía de cada cual se mide por lo que ha hecho y no por la edad”· Los griegos afirmaron: “Lo que se opone a la verdad es el olvido”. El viejo Ulises, sin su sabiduría, hubiese acudido a la llamada de las sirenas.)
