No está siendo esta una temporada en la que el COB pueda estar contento con el respeto arbitral que ha recibido y el partido del sábado ayuda a entender la diferencia de nivel que hay también con el silbato. Paula Lema demostró el porqué es una de las mejores árbitras de la categoría y confirmó que su futuro (inmediato) debe estar en la Liga ACB.
La colegiada herculina dominó y dirigió el partido con un nivel de control que desgraciadamente no tienen todos los “tríos” que están asignados cada jornada de liga. Sin gatillo fácil cuando algún jugador se quejó (incluso en exceso) de alguna falta señalada y a la vez no permitió los aspavientos ni los malos modos. Impecable en sus decisiones técnicas y a la vez correctora con dos compañeros que no están todavía a su mismo nivel.
Galicia tiene muchos ejemplos de árbitros sobresalientes y en breve dos más deben llegar a la élite. Paula Lema y el ourensano Guillermo Ríos son una garantía. Con ellos los partidos los deciden el acierto de los jugadores y la lucidez de los entrenadores. Control absoluto de la pista que además los protagonistas asumen desde el primer minuto.
Igual que se puede alzar la voz cuando algún colegiado la pifia en decisiones clave también es justo destacar cuando firman partidos como el del sábado. La frase de “lo mejor que se puede decir de un árbitro es que pasó desapercibido” es verdad solo a medias. En Albacete Germán Morales y en el Pazo Paula Lema destacaron y para bien.
El propio Germán Morales, Ángel de Lucas, Jacobo Rial, Francisco Zafra, Juan Pedro Morales, Carlos García León, Jaime Gómez… la LEB Oro es una liga sobresaliente en las plantillas, en los banquillos y en las gradas, pero también tiene colegiados de mucho nivel. Cuando se acercan los partidos importantes y se juntan en la pista tres de ellos los partidos van sobre raíles. Mientras, durante la temporada, deben ayudar a que otros vayan aprendiendo técnicamente y también aspectos de personalidad para tomar el relevo.
La LEB Oro apunta a que seguirá creciendo la próxima temporada y es imprescindible que el nivel arbitral y la implicación de la Federación con la liga también lo haga.
