Ha llegado a mis manos una frase de Voltaire que me ha recordado su contenido hace años. Como estamos en un tiempo de efervescencia política, creo que bien vendría meditarla y reflexionarla. De todos es conocida la figura de este pensador francés (París 21.11.1694 - París 30.05.1778), François-Marie Arouet, más conocido como Voltaire. Fue un escritor, historiador, filósofo y abogado francés, que perteneció a la francmasonería y figura como uno de los principales representantes de la Ilustración, un período que enfatizó el poder de la razón humana y de la ciencia en detrimento de la religión.
Su frase dice textualmente: “La política es el camino para que los hombres sin principios puedan dirigir a los hombres sin memoria”. Si echamos una mirada a toda la “fauna” política del momento posiblemente más de uno le da la razón a Voltaire. Es difícil coincidir en todo con él, pero está muy claro que en todas las personas siempre hay mucho aprovechable. Y en este caso la frase tiene mucho de aprovechable al contemplar cómo llegan y cómo se manejan algunos politicos actuales al llegar a tener su credencial en el bolsillo.
Y sobre todo es muy cierto que el gran problema actual es que a muchos les faltan grandes dosis de memoria para recordar lo malo y también lo bueno que han hecho y hacen aquellos a los que se pretende votar. La ignorancia hoy en día parece ser patrimonio de muchos votantes y existen ejemplos a nuestro alrededor que así lo demuestran, pagando a posteriori sus criterios errados. Es una consecuencia más de la falta de personas capaces de tener criterios ciertos, rectos y seguros. En el fondo, es la tremenda falta de verdaderos políticos. Si escuchamos intervenciones parlamentarias, se nos cae el alma al suelo al observar la altura, el nivel cultural de algunos parlamentarios que, por otra parte, suben a la tribuna con una prepotencia tremenda como si fuesen los reyes del “mambo”.
Es el gran problema de la política y de los políticos actuales, entre los que menudean también algunos escandalosos depredadores de la lengua de Cervantes. Triste espectáculo de personajes que ni saben ni quieren aprender presumiendo más que todos. Bajos en conceptos y bajísimos en el lenguaje. “Uno” reiteradamente desde la tribuna del Congreso repitió reiteradamente “bajo mi punto de vista” y más tarde hizo lo mismo en una entrevista en televisión. Visto su empecinamiento tuve la osadía de escribirle una carta a su lugar de trabajo para “tratar” de corregirle su error. El buen señor se atrevió a responderme incluso de manera un tanto grosera, defendiendo su punto de vista. Ni caso le hice y ni le volví a responder, ¿para qué? Y lo grave es que el buen señor ocupaba un alto cargo en un periódico. ¡Increíble prepotencia e ignorancia!
Todo este “rollo” para comentar la certera frase volteriana; más cierta que el sol que alumbra a los hermosos girasoles: “La politica es el camino para que los hombres sin principios puedan dirigir a los hombres sin memoria”. ¡Cuán certera la frase!, sobre todo, repito, por esa falta de memoria que más bien creo que es una gran ignorancia como fruto de una cultura muy deficiente como gran parte de la actual en la que tengo mis dudas si tantas actividades extraescolares suplen a los verdaderos contenidos que los alumnos debieran tener escalonadamente desde la Primaria. Viene a mi memoria un compañero con gran humor. Y al fin de la reunión nos propuso: “Al niño se le pregunta si sabe diferenciar una silla de un perro. Si responde que sí, porque tiene 4 patas, ¡notable!. Asi es la vida”.
