Opinión

Bankia: se repite la historia de Novagalicia

En Bankia, tras su quiebra, se inyectaron 22.424 millones de euros de todos los españoles. Fue así como se reflotó el estrepistoso fracaso de la llamada fusión fría de siete cajas de ahorros españolas: Caja Madrid, Bancaja, La Caja de Canarias, Caja Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja.

Dos años después de aquella histórica crisis financiera, sin precedentes en España, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) acaba de vender el 7,5% del capital de Bankia a un precio de 1,51 euros la acción, con lo que el Estado recuperará 1.304 millones de euros. Ese precio de venta supone una valoración del 100% de Bankia de 17.386 millones, es decir, 5.038 millones menos de los invertidos por los contribuyentes. Nada menos que un 5% del Producto Interior Bruto español, un cuarto de lo que España ingresa por el impuesto de Sociedades. Y todo ello sin contar que el Estado también puso dinero para los 4.500 trabajadores despedidos, como consecuencia del cierre de más de 1.000 oficinas de Bankia.

No sólo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se comprometió en su día a que los bancos devolverían el dinero inyectado con cargo al bolsillo de los contribuyentes. El propio presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, dijo más de una vez que su entidad devolverá las ayudas públicas y el Estado recuperará la inversión.

A la vista de este improvisado y no explicado plan del FROB, va a ser que no. Los contribuyentes no van a recuperar todo su dinero y manos privadas se van a quedar con siete antiguas cajas de ahorros que eran de todos y ahora pasarán a ser de unos cuantos.

¿Por qué se repite la historia de Novagalicia Banco y no se espera a que Bankia aumente su valor? La premura tiene un coste pero al Gobierno de Mariano Rajoy no parece importarle. Ni siquiera le inquieta que el presidente incumpla su palabra ante los contribuyentes.Es inexplicable e irracional lo que está sucediendo en Bankia ante los ojos de todo el mundo. No es preciso ser un gran experto financiero para saber que si Bankia prevé ganar 1.200 millones de euros en 2016, su acción valdrá mucho más que 1,51 euros, precio al que se ha vendido el 7,5 % del capital de este banco con sede oficial en Valencia pero gestionado desde Madrid. Tal vez valdría el doble, con lo cual los contribuyentes recuperarían su dinero, en vez de regalárselo a los futuros accionistas de Bankia.

Pero en Bankia vuelve a repetirse la historia de Novagalicia Banco, donde el Estado ya perdió otros 8.000 millones de euros, tirando por lo bajo y sin contar el valor que tenían las antiguas Caixanova y Caixa Galicia. En el caso de NCG, la entidad venezolana Banesco, que preside el economista Juan Carlos Escotet, pagó unos mil millones de euros por Novagalicia Banco, donde el Estado había inyectado 9.050 millones de euros para reflotarlo. En breve, Banesco asumirá el control del 88,3% de Novagalicia, un 63% en manos del Estado y un 15 % más del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), donde participan otros bancos españoles.

En definitiva, casos como el de Bankia, pero también otros como los de varias cajas –entre ellas Novagalicia o Catalunya Caixa- o bancos medianos como el de Valencia o el Pastor -ambos desaparecidos- dan mucho que pensar sobre el descontrol del sector en España. Las pérdidas se socializan y los beneficios se privatizan.

@J_L_Gomez

Te puede interesar