El pasado día 24 de julio ocurrió en el lugar de Angrois, del municipio de Santiago de Compostela, el trágico accidente ferroviario a consecuencia del cual hubo 79 fallecidos y más de un centenar de heridos. Días después, en este diario de 10 de agosto apareció mi artículo titulado 'Los rudos vecinos de Angrois'. Y ello fue porque en la Enciclopedia Gallega, al referirse a Angrois, dice literalmente: 'La supuesta 'rudeza' de sus habitantes ha dado lugar a una serie de frases comunes en la comarca compostelana como 'Parece que vés de Angrois' para indicar que una persona está 'atontada' o '¿Coidas que son de Angrois?', que dice aquella persona que se ve tomada por tonta'.
Lo cierto es que los rudos y tontos se transformaron en héroes por su filantropía, por su probado altruismo por su humana asistencia puesta en socorro de cuantos viajaban en el tren. Como consecuencia de ello -¡qué pena que para esto tengan que suceder estas cosas!- la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Santiago de Compostela ha decidido concederle la Medalla de Oro. Por otra parte, se cursó solicitud dirigida a la Fundación Príncipe de Asturias para que los vecinos de Angrois sean candidatos a la distinción del premio a la Concordia además de la Medalla al Mérito Civil.
Como recompensa, la ministra de Fomento, Ana Pastor, confirmó la cesión de terrenos destinados a construir un parque infantil, un centro sociocultural y un recinto de fiestas. Según parece los vecinos llevaban pidiendo una zona recreativa y una marquesina para el autobús desde hacía nueve años. Mi artículo, ¡humilde vanidad! fue resaltado por su contenido en el periódico 'El Correo Gallego', con el cual colaboré en otro tiempo. Gracias.
Ahora -véase La Región del pasado domingo día 20- nos encontramos con el siguiente titular 'Indignación en Rubiá por la web sobre el colegio'. Abunda la información para darnos cuenta que el directorio de centros escolares de la Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, en la página web dice con respecto a Rubiá que 'aínda que non se atopen grandes diferencias económicas, o nivel sociocultural é baixo'. Tal noticia produjo la lógica indignación de sus habitantes. Así tenemos que la portavoz del PSdeG-PSOE, que tiene un hijo en el colegio, dijo 'nos tratan de burros'. La presidenta de la Asociación de Padres de Alumnos añadió: 'Precisamente o curso pasado dous alumnos do colexio obtiveron matrículas de honor en bacherelato'.
Resumiendo, que según la Enciclopedia Gallega (conjunto de todas las ciencias) y nuestra Consellería de 'Cultura', Educación e Ordenación Universitaria, los gallegos, al paso que vamos, somos una epidemia de zoquetes. Pero ¡no lo olviden!, los miembros del directorio de centros escolares de la Xunta no ganarán el Premio Cervantes ni el Nobel de Literatura. ¡Abofé!
