Opinión

OURENSE Y COSAS DE SU HISTORIA

Según los historiadores no se sabe de cierto el origen de la ciudad de Ourense. Desde el siglo XVII se han venido exponiendo varias teorías sobre su origen, fundación y etimología, cuyos contenidos se presentan, según los casos, con matices mitológicos, fantásticos, legendarios y seudo-etimológicos. Es decir, que el perfil de los ourensanos está rodeado de un halo de misterio. La comarca ourensana remonta su poblamiento más temprano a la época paleolítica. Como si estuviera recibiendo una clase de etiología -estudio sobre las causas de las cosas- me dio por quedarme en casa huyendo de una tarde coruñesa con su fuerte viento, lluvia y oscuros nubarrones.


Y estuve pensando, con la quietud y sosiego que dan los años, en el tiemop pasado y presente de Ourense, meu Ourense natal. Y al hablar de la Ciudad de las Burgas es de obligado cumplimiento acordarse de la ingente cantidad de ourensanos que en busca de una mejoría socioeconómica han tenido que hacer las maletas. Ha sido ese Ourense que proporcionalmente a su población ha cantado en mayor cantidad, con nostalgia, la canción 'Lonxe da terriña/ lonxe do meu lar/ que morriña teño/ que angustia me da...'


Sin embargo, lo negativo de la emigración ha tenido por otra parte su antagonismo positivo. Ourense, ciudad sin industria, ha sido un rico manantial de dinero como lluvia caída del cielo procedente principalmente, entre otros países, de Venezuela, Alemania, Francia y Suiza. A ello se debe el crecimiento de la ciudad con notable beneficio económico para la industria de la construcción. Y tanto dinero generado por nuestros ourensanos allende las fronteras, ha llenado de empleados bien pagados, sin oposiciones, por el simple sistema de la 'dedocracia' a la Caja de Ahorros. Ahora, aunque de forma restringida, vuelve la emigración y ya veremos si con ello se puede paliar un censo de más de 28.000 ourensanos sin empleo. ¡Ah, se me olvidaba! Estoy de acuerdo con los historiadores al decir que en Galicia abundan las mujeres verdaderamente hermosas. Conozco a una, llamada Marta, que puede ser candidata a miss Ourense, Galicia o España si se presenta. ¡Oh, juventud divino tesoro! Y después de cerrar estas líneas cojo mi pequeño instrumento -la armónica- e interpreto la 'Negra Sombra'.

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