Quizá imbuido por la importancia del tema, he estado leyendo ciertos datos biográficos de John Law, el hacendista inglés que fue el fundador del papel moneda que sustituyó al dinero en metálico, o sea, el oro, plata, cobre, etcétera. El papel moneda es igual que decir billetes de banco. En torno a los billetes, o a lo que comúnmente llamamos dinero, existen diversas instituciones internacionales cuyas gestiones desembocan en la cooperación monetaria y el comercio, y facilitar ayuda a los países miembros que les permitan equilibrar sus balanzas de pagos. Todo muy bonito, pero que solamente se queda en teoría. Algunas de estas instituciones son: Fondo de Cohesión Económica y Social, complementaria de la Comunidad Económica Europea; Fondo de Empleo de Desenvolvimiento y Fondo Monetario Internacional.
El hombre, para su mejor vivir, busca con ahínco el dinero. Muchos con un egoísmo desmesurado, su exagerada avaricia los lleva a atesorar su hacienda como si nunca tuvieran que concluir en el ataúd. Y el título de estas líneas -veracidad- nos conduce a veraz que, diccionario en mano, es: 'Que dice, usa o profesa siempre la verdad'.
Vivimos unos momentos -véase el caso Luis Bárcenas, por ejemplo-, que según las reiteradas y antagónicas informaciones de los medios de comunicación crean en un alto porcentaje de españoles un confuso, una nebulosa impregnada de escepticismo por parte de un buen número de políticos que nos llevan a recordar al insigne pensador José Ortega y Gasset cuando decía: 'De todas las enseñanzas que la vida me ha proporcionado, la más acerba, más inquietante, más irritante para mí ha sido convencerme de que la especie menos frecuente sobre la tierra es la de los hombres veraces'.
Es frecuente que cierto porcentaje de la clase política use el 'no sabe, no contesta'. Antonio Machado escribió en uno de sus versos: 'Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar...'. Y un autor anónimo, refiriéndose a la veracidad, dejó escrito: 'Veracidad ¿dónde estás?/ te busco y no te encuentro/ en un mundo de cinismo.../ lo de veracidad ¡es un cuento!'
