Opinión

Dos reinas para un reinado

Como todos saben, España cuenta con dos reinas. Una consorte y otra honorífica o emérita. Hasta aquí, todo de acuerdo con la legislación vigente. Esto no resulta un problema, pues cada cual sabe dónde está su sitio, al margen de que el propio protocolo ya lo contempla, pues la esposa de Felipe VI tiene una función claramente definida y la madre del monarca también e incluso la agenda social de la Casa Real, ya tiene en cuenta estas circunstancias y siempre el papel más preponderante le corresponderá a la soberana consorte del monarca actual.

Cabe recordar que el Consejo de Ministros había aprobado un Real Decreto que modificaba el actualmente vigente desde 1987 sobre Régimen de títulos, tratamientos y honores de la Familia Real y mediante el cual, Don Juan Carlos de Borbón y doña Sofía de Grecia, padres del actual rey, “continuarán vitaliciamente en el uso con carácter honorífico del título de Reyes, con tratamiento de Majestad”. A efectos de precedencia protocolaria, van a continuación de sus nietas, las infantas Leonor y Sofía.

La actual Familia  Real la componen los reyes Felipe VI y Doña Leticia, Su Alteza Real, la Princesa de Asturias, Leonor, Su Alteza Real, la Infanta Sofía y los reyes eméritos, Sus Majestades don Juan Carlos y doña Sofía. Dentro de la estructura organizativa de la Casa de Su Majestad el Rey se creó la Secretaría de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos, que también presta los apoyos necesarios a  la Reina Doña Sofía.

En cuanto a las hermanas del monarca, doña Elena y doña Cristina, ambas infantas, forman parte de la familia del Rey. La primera ostenta el título de la duquesa de Lugo y la segunda, como se informó, está desposeída del mismo por parte de su hermano -“he resuelto revocar la atribución a Su Alteza Real la Infanta Doña Cristina de la facultad de usar el título de Duquesa de Palma de Mallorca", RD publicado en el BOE-. Sus comparecencias públicas son mínimas y menos por parte de doña Cristina.

Esta es la composición orgánica de nuestra Corona actual. Por eso cuando surge un “rifirrafe” entre dos reinas por el posado de una foto, se produce la dualidad: una abuela que se quiere fotografiar con sus nietas y una madre que tiene prisa por evitarlo y una reina emérita que está en un acto “oficial” junto a los actuales reyes y que se le ocurre hacerse una fotografía con la Princesa de Asturias y la infanta que lleva su mismo nombre. Y como tal acto oficial, se rige por un protocolo. Lo viral muchas veces es más bien vital. La vida no siempre es protocolo.

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