Opinión

Mens sana, in corpore sano

Y fue precisamente el Día del Padre la fecha elegida para montar la trifulca y ofrecer un bochornoso espectáculo que tuvo una amplia repercusión mediática. Nos estamos refiriendo, como ya sabrán, a lo acontecido durante un partido de fútbol de infantiles entre el Alaró y el Collerense en Mallorca. Mientras los niños disputaban un partido y debido a una jugada polémica, un grupo de padres comenzó a insultarse y pegarse ante la mirada atónita de sus hijos y el resto de personas allí se encontraban. Tal era la virulencia que el partido tuvo que ser suspendido. La escena se desarrolló entre gritos, insultos, puñetazos y patadas, resultando varios heridos.

El Foro de la Familia de Baleares (FFB) ha lamentado el "deplorable" altercado y el "mal ejemplo" que esos padres ofrecieron a sus hijos y por ello ha pedido que en la campaña institucional “Poner valores al deporte” del Govern de Baleares se implique más a los padres. No obstante, no deja de ser una propuesta en baldío, porque quienes sino los padres son los que han de implicarse motu proprio en cualquier acción tendente a resaltar los valores. Una semana después, los protagonistas pidieron públicamente disculpas esperando poder dar vuelta a la situación y “aprender de los errores”.

Precisamente, un club como La Meca de Rivas (Madrid) lleva a cabo un trabajo formativo y pedagógico bajo el lema “Lo importante no es ganar o perder, es educar en valores" y en el que participan entrenadores y psicólogos trabajando para ello tanto con jóvenes como con los padres, poniendo de manifiesto todos los valores que tiene el fútbol. Y a los padres les dan pautas de comportamiento para evitar situaciones como la anteriormente mencionada.

La acción protagonizada por los padres de esos niños no ha sido nada ejemplar ni edificante. Un mal comportamiento que seguro ha dejado impronta e sus vástagos. Y es en el deporte donde reza aquello de “mens sana, in corpore sano”. El deporte es competir, rivalizar y socializar. Cómo podemos inculcar a los niños la no violencia en el deporte con el ejemplo de los mayores. Siempre se está orgulloso de un hijo que practica deporte como alternativa de ocio y tiempo libre antes que se dedique a otros menesteres menos saludables, pero los padres tienen que ser ese espejo donde los hijos se vean reflejados. De ahí la necesidad de que sepan comportarse como guías de su formación humana, no como adalides de actuaciones agresivas.

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