Cada dos horas y cinco minutos aparece la grúa y retira un vehículo en la ciudad. Así un día y otro. El blues del gruísta. Dos horas, un vehículo, dos horas, un automóvil, dos horas, un coche. De vez en cuando una motocicleta, esporádicamente un furgón. Un goteo constante, un látigo golpeando en el asfaltos. ¿Motivos? El estacionamiento indebido, en zona de carga o descarga, o en espacios de vado, es la razón principal. Pero la grúa también actúa cuando el automóvil, en doble fila, obstaculiza la circulación o a los peatones, cuando la documentación no es la correcta, cuando ha habido un positivo por alcoholemia. En todo el pasado año, se realizaron 10.337 llamadas de aviso, que permitieron retirar 7.447 vehículos. La Policía Local llama a esto 'índice de efectividad', que resultó ser de un 72% y el superagente 85 lo sabe bien.
Hay dos horas letales. Las cuatro de la tarde, cuando ataca la siesta, y las diez de la mañana, cuando se ataca el primer café. A la hora de la siesta las grúas retiraron 825 vehículos en 2009. A la del café, 794. El miércoles, según se mire, es el mejor o el peor día de la semana. La retirada media es de 28 coches. Hubo cinco días en que se llegaron a retirar más de 40 automóviles. Pese a todo, 2009 fue un año discreto. 'El peor, estadísticamente, en 12 años', según la Policía Local. No se recordaba a retirar tan pocos vehículos. Los ingresos se quedaron en unos modestos 563.057 euros. Un látigo constante de 1.542 euros. Lunes, martes, miércoles, etcétera. El blues de las tasas. Aunque no todos los conductores mostraron interés por pagar y recuperar la máquina. Al menos 95 vehículos fueron abandonados a su suerte en el depósito.
Historias humanas
Pero bajo la frialdad de las cifras, ¿qué hay? Hay historias humanas. ¿Cómo lo toman los conductores? 'Hay de todo', admite un gruísta en plena faena. 'Están el que te falta al respeto, el que piensa que tiene una excusa perfecta para perdonarle la multa, el que se resigna y también el que suplica'. Pero entre las historias humanas, también están las de los agentes. Veinte estuvieron el año pasado destinados al servicio de grúa. La propia Policía Local lo admite: 'Pormenorizando un poco de forma individualizada, sobresalen los agentes 85, 56 y 88', admite la Policía. Entre los tres se llevaron por delante el 58% de los vehículos. El agente 85 ofrece una hoja de servicio impecable: 1.529 retiradas. Lo hizo en 157 días, lo que significa que desenfundó el acta de retirada 9,7 veces al día. El blues del superagente. n
