El pasado 1 de febrero se celebró en el Museo de Ribadavia la presentación del libro 'Murgas e Cancións dos Carnavais de Ribadavia'. El volumen, obra de Marcos Gómez, José Luis Chao Rey y Antonio Pérez, es el resultado de más de cinco años de un trabajo que no se ciñe solamente a las melodías del Entroido, que abarca desde 1917 hasta 1936, sino que también se detiene en los locales donde se celebraban los bailes, comenzando por el propio ayuntamiento, quien en 1859 arrendaba un bajo para dichas funciones, siendo posteriormente secundado por los diversos cafés y sociedades como la decimonónica La Tertulia, llamada después El Casino; el Avia Foot-Ball Club, germen del actual y casi centenario Club Artístico y La Peña, junto con los teatros y cines ribadavienses.
La minuciosa labor de recogida de datos en el capítulo de las murgas se encuentra aquí complementada con la biografía de sus autores, desfilando por sus páginas, entre otros, el compositor Emilio Pousa, autor de la música de Los Baturricos; los letristas Emilio y Mario Canda, periodistas locales; el prolífico Luís Brage; los hermanos Gulín, Francisco y Benito, cuyo apellido forma parte de la historia de la banda, y el célebre Manuel Estévez Vázquez, quien por su etapa de solista en nuestra laureada, fue bautizado por sus vecinos como El Flauta.
La recuperación de las perdidas partituras, una rigurosa labor de campo realizada por el compositor Marcos Gómez, contó con la colaboración de nuestros mayores, quienes sabiéndose los guardianes de unas melodías que se apagarían con ellos, pusieron música a sus recuerdos tratando de salvar del olvido las canciones del carnaval.
Y como coda, los distintos Cuadros Líricos que entre 1900 y 1935 representaron lo más selecto del Género Chico, interpretados mayoritariamente por vecinos de la villa. Todo ello enriquecido con los programas de mano de la época e ilustrado con interesantes fotografías que añaden atractivo a la publicación.
Un completo trabajo, bien documentado, que más allá de la nostalgia y el homenaje, resulta un relevante documento sociológico para la intrahistoria de la capital del Ribeiro, una villa que se enorgullece de tener la banda más antigua de Galicia, la que nació de la fusión entre los músicos que se habían formado en las dos bandas locales y rivales, que representaban el clima social del momento: la conservadora, del maestro Freijido, y la liberal, del maestro Pousa, la Lira de Ribadavia.
